Messi renovó hasta 2021, tiene una cláusula de 700 millones de euros y ahora solo el delantero necesita socios para competir con el Barcelona. Llegó Ousmane Dembélé, pero con ello una lesión que ha impedido ver el verdadero nivel del ex Borussia Dortmund. ¿Qué hace falta entonces al Barza para que su mejor jugador se encuentre contento? Simple. La llegada de un refuerzo de nivel que supla la baja de Neymar al PSG y que los vuelva a hacer un equipo ofensivo tal como sucedía en temporadas pasadas. De momento, así va el tema Coutinho.
Barcelona hizo todo lo posible para fichar al extremo brasileño en el mercado de pases en verano, pero la oferta deseada (150 millones de euros) del Liverpool hacía imposible fichar al ex Inter de Milán. No obstante, ahora la situación es distinta. En Anfield saben que el Barza no presentará una suma así para la próxima temporada y que si bien existen planes con Coutinho para la Champions League, el deseo del brasileño de irse del club es más que claro.
En paralelo, el Barcelona ha activado opciones alternativas como es la de Mesut Özil, que tiene a favor que podría jugar la Champions, y algún otro jugador. Se trata de estar preparado por si el asalto por Coutinho no fructifica. Pero la prioridad, aunque es un escenario complicado, es el brasileño. Eso sí, el Barza debería provocar salidas en el mercado de invierno. La mejora del contrato de Messi que acompaña al aumento de su cláusula obliga a liberar dinero gastado en salarios, como es el caso de varios mencionados.
Como se sabe, Barcelona no pudo hacerse con los servicios de Marco Verrati y Ángel Di María, además del caso de Coutinho. Todos los clubes le cerraron la puerta a los azulgranas, por lo que esperan cerrar un fichaje para el mercado de invierno.