Philippe Coutinho se aproxima, ahora sí, al Barcelona. La cumbre que tuvo lugar la madrugada del viernes al sábado, de la cual el diario Sports informó, ha desencallado el traspaso del crack brasileño.Los representantes del futbolista brasileño se habían citado con los propietarios del Liverpool, del conglomerado estadounidense Fenway Sports Group, y los resultados del 'conference call' fueron muy positivos para los intereses blaugrana.
La presión realizada por el futbolista carioca ha acabado dando sus frutos, después de semanas de muchísima tensión. Y, por primera vez desde que empezaron las embestidas de sus agentes, el cuadro de Anfield verbalizó que había la posibilidad real que su futbolista estrella dejase la Premier League. De hecho, el Liverpool ya lo da por perdido. Y, cuando el mercado de fichajes encara su recta final, el escenario, por fin, se ha puesto de cara a los intereses del Barcelona. La estrategia del futbolista de no dar el brazo a torcer ha sido clave. Así como el aliento que le ha llegado de Barcelona, ya fuera desde el vestuario como, principalmente, desde el palco. El Barza le ha dicho que le esperaría hasta el último minuto y que no pensaba desistir en su incorporación por muy complicada que fuera su salida de Inglaterra.
En primer lugar, el Liverpool va a fichar al sustituto de Coutinho, a un precio de acorde con un mercado ya castigado por la inflación. Y una vez, se cierre la transacción, se realizará la venta de Phil. La idea de los ‘Reds’ es evitar que se encarezca el fichaje, cuando le entren en caja cerca de 150 millones de euros, precisamente lo que le ha ocurrido al Barça con la salida de Neymar Jr. La prensa inglesa lleva días informando que el objetivo del Liverpool no es otro que Renato Sanches, del Bayern Munich. Los contactos están avanzados y el portugués, que acaba de cumplir 20 años, pidió a Ancelotti que no lo incluyese en la lista de convocados del encuentro que ayer el campeón alemán disputó contra el Werder Bremen.
Renato Sanches, que se incorporó un año atrás procedente del Benfica, se encuadra en el perfil de futbolista joven, con mucho talento y que aún no ha explotado, que tanto le gusta a Jürgen Klopp. Su situación, además, recordaría mucho a la del propio Coutinho, que aterrizó en enero de 2013 en Anfield, con 20 años.
El centrocampista luso no ha acabado de cumplir todas las expectativas que el Bayern depositó en él. Su fichaje de 36 millones de euros fue muy celebrado un año atrás por el club bávaro. Ahora, el Liverpool, y el propio Klopp en primera persona, están convencidos que la Premier, con un fútbol más vertical y explosivo, puede representar un trampolín en el carrera del internacional portugués. Las relaciones entre el Barcelona y el Liverpool no son las mejores. El clima es tenso. Por este motivo, los agentes de Coutinho son quienes se han encargado todo el verano de entablar puentes de comunicación con el club de Anfiled.