Neymar se va. Puede que haya trabas en el tema de la cláusula de rescisión, pero es definitivo que el jugador no quiere seguir en el Barcelona. Trataron de convencerlo Piqué, Messi, Suárez y compañía, pero el delantero brasileño quiere hacer su propia historia en el PSG. Ahí puede ser el camino que lo ponga como el mejor jugador del mundo, si es que termina logrando el título de la Champions League, algo que siempre le es esquivo a la entidad parisina.
Ante la salida del delantero, Barcelona trata de agotar todas las posibilidades de fichar a Philippe Coutinho. Jurgen Klopp ya había señalado que su jugador no se encontraba en venta, pese a los 100 millones de euros que el Barza puso sobre la mesa, de acuerdo españoles como ingleses que han especulado sobre el fichaje del hombre de Liverpool a Cataluña.
No obstante, de acuerdo a fuentes del club que indican a medios ibéricos, la parte importante del trabajo ya se encuentra hecho con el delantero: Coutinho quiere al Barza, ya un sueldo acordado con el jugador y solo faltan variables para ponerse de acuerdo con los ‘Reds’. Porque cuando un jugador quiere irse, se va. Neymar es tan solo una prueba de ello.
El delantero del Barcelona Neymar da Silva, que este miércoles se despidió de sus compañeros tras anunciarles su intención de fichar por el PSG, ha estado reunido con con el club, que le ha remitido al pago íntegro de los 222 millones de euros que cuesta su cláusula de rescisión.
Según ha podido saber Efe de fuentes de la entidad azulgrana, Neymar y su padre han mantenido un encuentro, en las oficinas del Barcelona, con el director ejecutivo, Óscar Grau, y el director de fútbol, Raúl Sanllehí.
El internacional brasileño ha acudido allí a negociar su salida, tras abandonar las instalaciones de Sant Joan Despí. En la Ciudad Deportiva Joan Gamper ha llegado a las 9.00 horas, se ha entrevistado brevemente con el técnico, Ernesto Valverde, y se ha marchado con permiso temporal del club para ausentarse de los entrenamientos y negociar su fichaje por el conjunto parisino.