El pasado lunes, tras abonar una fianza de un millón de euros impuesta por la Audiencia Provincial de Barcelona, Dani Alves (40 años), quien había sido condenado a cuatro años de reclusión por agresión sexual en España, obtuvo su libertad provisional de la cárcel Brians 2. Después de pasar catorce meses entre rejas, el exfutbolista reunió el dinero necesario para su liberación. Poco después de abandonar la institución penitenciaria, el mencionado volvió a captar la atención pública, debido a una fiesta que tuvo lugar en su residencia, apenas horas después de su excarcelación.
Luego de su liberación de prisión, el brasileño se ha resguardado en su residencia familiar en Esplugues de Llobregat (Barcelona), donde fue recibido por una gran cantidad de medios de comunicación. Aunque se encuentra recluido, aguardando a que la atención mediática disminuya para poder retomar una rutina más normal, el martes se permitió un momento de festejo.
El hecho es que Domingos Alves Da Silva, el padre del exdefensa, celebró su cumpleaños. La familia lo honró durante el día en un restaurante de la Ciudad Condal, sin la presencia de Alves. Más tarde, los parientes y amigos continuaron el jubileo en la casa del exjugador, como se evidencia en las imágenes compartidas por la familia en las redes sociales.
“Por la noche vinieron a esta casa, cuando ya casi no quedaban periodistas y lo celebraron también junto a Daniel Alves”, afirmó una periodista de Telecinco que se quién estaba por la zona de entrada del domicilio de Dani. Por su parte, en el programa Así es la vida del citado medio, se reportó que la celebración continuó “hasta las cinco de la mañana” y que fue “una reunión de amigos”.
El diario SPORT informó que Alves había recibido visitas previas, entre ellas la presencia de dos de sus amistades que usaban capuchas y que rechazaron responder preguntas de los periodistas presentes. De esta manera, se señalan signos del deseo del exfutbolista de dejar atrás su experiencia en prisión, aunque con ciertos límites, ya que las celebraciones están dentro del marco de su libertad condicional hasta que se resuelva definitivamente su caso ante la justicia.
En su resolución, la Audiencia de Barcelona razona que, tras la condena a cuatro años y medio de cárcel impuesta al acusado, se ha “aminorado” el riesgo de fuga vinculado a la gravedad de la pena y, aunque admite que “persiste” cierto peligro, este puede ser “contrarrestado” con otras medidas, como la fianza impuesta y la prohibición de salir de España.
Otro de los elementos que la sala ha tenido en cuenta para dejar a Alves en libertad bajo fianza es que “la pena impuesta se ha reducido de forma ostensible” en relación con las que pedían las acusaciones - de nueve a doce años de cárcel - y que lleva ya 14 meses en prisión preventiva. A lo sumo, aduce el tribunal, se le podría prorrogar la prisión provisional hasta una vez cumplida la mitad de la condena, pero “difícilmente” habrá sentencia firme en ese período, advierte.
Según la sala, el condenado, que en la vista de ayer intervino por videconferencia ante el tribunal para garantizar que no huiría si quedaba libre, “ha expresado su firme propósito de permanecer en todo momento a disposición del tribunal”, como “ha hecho desde el inicio del procedimiento”.
En ese sentido, los magistrados recuerdan que Alves viajó a España, donde actualmente tiene fijado su domicilio, y se entregó “voluntariamente” a las autoridades cuando supo que se le investigaba por violación. Tras recordar que el objetivo de la prisión provisional “no puede ser en ningún caso adelantar los efectos de una hipotética pena” porque ello vulneraría la Constitución.
“Cada escenario exige de su propia valoración y exige asimismo la constatación del mantenimiento o, por el contrario, la valoración de las circunstancias”, sostiene la sala, que se remite a una sentencia del Constitucional que establece que el tiempo debe ser considerado “factor mitigador” al acordar una prisión preventiva.
Mientras continúa el proceso y no haya una sentencia definitiva, la defensa de Dani Alves solicita la absolución del cargo de agresión sexual o, en su lugar, que se considere la reparación del daño como una circunstancia atenuante “muy significativa”, lo que reduciría aún más la posible condena para el exjugador del FC Barcelona.
Tanto la Fiscalía como la parte acusadora han solicitado un aumento en la condena de prisión. Además, en declaraciones a Rac 1 la semana pasada, la abogada de la víctima expresó que la decisión de apelar la liberación de Alves “se aparta del concepto de justicia material” y se inclina hacia “la justicia para ricos y justicia para personas de a pie”. La jurista criticó la consideración de la reparación del daño como atenuante en la sentencia, luego de que el futbolista reuniera 150.000 euros para compensar a la víctima.
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