Uno de los jugadores que más llamó la atención de las menores de Barcelona es Riqui Puig. El mediocampista ha sido resaltado por muchos conocedores de La Masía como el próximo dueño del mediocampo culé, aunque Ernesto Valverde no le ha dado las oportunidades requeridas esta temporada.
El ‘overbooking’ en el mediocampo del equipo lo relegó al Barza 'B', donde la sigue rompiendo a la espera de que un hueco se abra en el primer equipo, y ésta se daría mucho antes de lo pensado.
El mercado de pases puede ser ese factor crucial para que el ‘futuro’ Iniesta obtenga la oportunidad de darle los pases a Messi, Suárez y Griezmann: hasta tres mediocampistas podrían desaparecer como competencia y ‘echarle un cable’ para que obtenga el tan ansiado ascenso.
Tras un panorama desolador a principio de temporada -y durante toda la primera mitad-, comienza a ver la luz. En primer lugar, Carles Aleñá dejó la institución azulgrana para jugar el resto de la temporada en el Real Betis. Volverá, pero quedan seis meses de oportunidades.
A ello, se le suma la cada vez más sonada salida de Arturo Vidal al Inter de Milán. El chileno es una opción y su reciente querella al club por un impago podría acelerar su salida. Por si fuera poco, Arthur anda lesionado y no se sabe a ciencia cierta cuándo volverá -y, si de volver, volverá a ser el que necesita Valverde-, por lo que Puig debería entrar en las convocatorias, al menos como opción.
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