Barcelona tiene una deuda de más de 1.000 millones de euros. (Foto: Reuters)
Barcelona tiene una deuda de más de 1.000 millones de euros. (Foto: Reuters)

El vive el momento más crítico de su reciente historia. Tras casi un año de pandemia por el coronavirus, la institución catalana empieza a ahogarse por la crisis financiera, la misma que tendría efectos en materia deportiva, tal como ha analizado Toni Roca, un experto en derecho deportivo que vislumbra un apocalíptico futuro para los ‘culés’. Según su análisis, el club de Les Corts podría seguir el camino del y estar por años a la sombra de los clubes más ricos de Europa.

“El Barcelona puede ser el Milan español porque el equipo debe prescindir de sus jugadores principales y empezar de nuevo. Es muy difícil sostener la actual masa salarial y, a corto plazo, deportivamente puede ser que sea complicado”, explicó Roca en entrevista con el diario catalán ‘Sport’.

“Hay que rezar para que el Barcelona siga clasificándose para la Champions League todos los años, pero le aventuro unos años de travesía en el desierto”, agregó el experto sobre la entidad catalana, cuya deuda supera los 1.000 millones de euros.

Barcelona, con mucho por pagar

El club catalán debe 196,7 millones de euros en traspasos de jugadores. Ha aumentado en un 55,5% la deuda neta en una sola temporada, pasando de los 217 millones de euros del ejercicio 2018-2019 a los 488 millones del 2019-2020. Y también ha incrementado en un 31% la deuda a corto plazo, que pasa de 505,5 millones a 731.

En cambio, el Barça solo tiene pendiente de cobrar en traspasos 46,4 millones de euros, por lo que el balance en esta partida arroja un saldo negativo de -150,3 millones.

Según la memoria anual, durante la temporada 2019-2020 la entidad tuvo unos ingresos de explotación de 885,4 millones de euros, cuando la previsión era la ingresar 1.059 millones. Es decir, 203,7 millones menos que atribuye a la pandemia por la COVID-19.

Esa pérdida de ingresos proviene principalmente del retorno parcial de abonos a los socios, la pérdida de taquillajes por los partidos a puerta cerrada y de los ingresos de explotación de instalaciones (Museo, Hospitality, eventos, etc.).


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