Seis meses después las cosas no han mejorado. Es más, hasta en cierto punto, han empeorado, pues el delantero del FC Barcelona sigue sin tener fecha de retorno, o peor aún, sin ver mejorías luego de tres operaciones a las que se ha sometido desde noviembre. Ansu Fati ha decidido tomar otro camino y alejarse del doctor Ramon Cugat y los médicos del club azulgrana.
De acuerdo a información del diario ‘As’, que ha seguido de cerca y revelado informaciones del delantero, Ansu ha seguido los consejos de su padre y de su nuevo representante, el célebre Jorge Mendes. Fati puso rumbo a Portugal.
Mendes le recomendó al jugador visitar a un médico de su máxima confianza: el cirujano traumatólogo José Carlos Noronha, que desde el 2014 es el jefe médico de la selección de fútbol de Portugal.
De hecho, y sin tiempo que perder, Ansu Fati habría viajado este mismo miércoles a Porto acompañado de su hombre de máxima de confianza, el recuperador del club, Xavi Elain, para someterse este jueves a una meniscectomía en su menisco interno de la rodilla izquierda.
Una intervención que consiste básicamente en extraer el menisco suturado, ya sea parcial o totalmente, y que le supondrá un tiempo de baja entre seis a ocho semanas.
Así pues, luego de tres artroscopias, terapias inconclusas, infiltraciones estériles con corticoides y factores de crecimiento, consultas externas a Lyon, sesiones maratonianas de piscina y recaídas y contratiempos constantes, Ansu Fati ha decidido someterse a otra operación, mucho más intrusiva que las anteriores, con el fin de poner punto a su pesadilla.
El gran objetivo del futbolista es poder estar listo para julio y empezar la pretemporada con el resto de sus compañeros, luego de un calvario de ocho meses.
Precisamente a fines de marzo, cuando habría pasado por tercera vez por el quirófano, el delantero formado en La Masía afirmó en las redes sociales que no es la primera vez que vive “una situación similar”, que la afrontará “con la misma mentalidad” y que siempre tendrá “la ilusión de seguir luchando” por sus sueños.
“Hace unos años tuve una lesión grave: fractura de tibia y peroné. Estuve casi un año sin poder jugar. Hubo muchos días de sufrimiento y dolor, pero también de mucho aprendizaje. Me ayudó a valorar los pequeños detalles”, escribió en su cuenta de Instagram.
Coincidiendo con las fechas de la tercera operación, Fati aprovechó para enviar este intenso y sincero mensaje, que ahora cobra mucho más sentido tras conocer este nuevo contratiempo.
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