Barcelona fue eliminado de la Champions 2016 por el Atlético de Madrid. (Getty)
Barcelona fue eliminado de la Champions 2016 por el Atlético de Madrid. (Getty)

Se llama Nicola Rizzoli, es italiano, fue árbitro hasta 2017 y en una reciente entrevista con el ‘Corriere Dello Sport’ ha reconocido que uno de los errores más grandes de su carrera perjudicó alen la del 2016. El otrora hombre de negro frente al Atlético de Madrid en el marco del partido de vuelta de los cuartos de final. De haberlo hecho, quizá, ese año los catalanes ganaban la ‘sexta’ de Europa.

El 13 de abril de 2016, el Barcelona perdía 2-0 (3-2 en el global) en el Vicente Calderón. Fue entonces cuando Andrés Iniesta sacó un centro a los 90 minutos. El balón nunca encontró destinatario porque un ‘Colchonero’ metió la mano. El experimentado Rizzoli se equivocó en contra de los azulgranas, cobrando un tiro libre en lugar de un penal.

“El error más inolvidable lo cometí en el Atlético de Madrid – FC Barcelona de Champions. Señalé un tiro libre en el borde de la línea que, se haber acertado, hubiera sido favorable al Barcelona. No me di cuenta del hecho que el jugador del Atlético tenía los pies fuera del área pero la mano con la que golpeó el balón estaba dentro. Mire, si hubiera existido el VAR…”, dijo Rizzoli.

El Barcelona necesitaba ese gol para forzar la prórroga y seguir soñando con ser el primer bicampeón de Champions League, cosa que poco después lograría el Real Madrid. Sin embargo, las decisiones arbitrales de Rizzoli lo mandaron a casa.

Tras varios años, Rizzoli reconoció que debió cobrar un penal a favor del Barcelona en partido de Champions. (Getty)
Tras varios años, Rizzoli reconoció que debió cobrar un penal a favor del Barcelona en partido de Champions. (Getty)

Nicola Rizzoli es ahora un convencido de que el VAR es lo mejor que le pudo haber pasado al fútbol. Además, se refirió a la posible llegada del fuera de juego tecnológico.

“El fuera de juego es un hecho objetivo, la tecnología puede solucionar el problema de la interferencia en la acción. Es decir, el jugador se convierte en una máquina, en un vector, por lo que es capaz de establecer con precisión el momento de salida del balón y la posición, en ese mismo instante, del atacante”, decía.


Recibe : te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.


TE PUEDE INTERESAR

VIDEO RECOMENDADO