La llegada de Hansi Dieter Flick al FC Barcelona como nuevo entrenador, en reemplazo de Xavi Hernández, ha traído consigo un cambio radical en la dinámica del equipo. El técnico alemán está decidido a devolver al conjunto azulgrana a la senda de los títulos. Los primeros entrenamientos bajo su mando ya han dejado claro que la plantilla afronta una carga física significativamente más alta que en las temporadas anteriores. Pero Flick también se enfoca en el plano mental. Desde su primer día, ha mantenido conversaciones francas y directas con los jugadores, delineando sus expectativas y planes para cada uno. Su estilo directo y su decisión inquebrantable han marcado el tono de esta pretemporada.
Uno de los ejemplos más notorios de esta nueva era es el caso de Clément Lenglet. El central francés, quien regresó al Barcelona tras una cesión en el Aston Villa de la Premier League, ha sido informado por Flick que no cuenta con él para la próxima temporada, a menos que ocurra una situación excepcional, como una oleada de lesiones entre los centrales.
Lenglet se encuentra en una posición delicada. Aunque Ronald Araújo está en la enfermería hasta diciembre e Íñigo Martínez podría salir antes del cierre del mercado, Flick ha dejado claro que el centro de la defensa estará formado por el uruguayo, Pau Cubarsí, Andreas Christensen, Mika Faye y Eric García, con Jules Koundé como comodín para el lateral derecho.
A pesar de esto, Flick ha asegurado a Lenglet que mientras vista la camiseta del FC Barcelona, será entrenado con la misma intensidad que cualquier otro jugador, manteniéndolo listo para cualquier eventualidad. Además, Flick planea darle minutos en la pretemporada para que se muestre y así facilitar su salida a otro club. Se va o se va.
La relación entre Flick y Lenglet ha sido cordial durante estos primeros días. El defensor francés, consciente de su situación, ha mantenido una actitud profesional, trabajando para mantenerse en forma mientras busca un nuevo destino. Esta actitud ha sido clave para evitar tensiones en el vestuario y para mantener la cohesión del equipo durante este período de transición.
El mercado de salidas del Barça ha sido lento, pero la situación de Lenglet podría dinamizarlo en los próximos días. Besiktas de Turquía ha mostrado interés, aunque esta opción no entusiasma al jugador, quien prefiere una liga más competitiva. El AC Milan también ha sido mencionado como posible destino, aunque los italianos parecen más interesados en una cesión que en un traspaso definitivo, algo que no agrada al FC Barcelona.
Para Hansi Flick, estas decisiones difíciles son parte de su misión para restaurar la grandeza del FC Barcelona. Su enfoque en la disciplina, la preparación física y mental, y la claridad en la comunicación con los jugadores son las bases sobre las que espera construir un equipo ganador.
El Barcelona comenzará su pretemporada con un partido contra el campeón de la Premier League, el Manchester City, el 30 de julio. Luego, se enfrentará a su archirrival, el Real Madrid, en un Clásico de pretemporada que se disputará en Nueva Jersey, Estados Unidos. Este partido, programado para el 2 de agosto, promete ser un espectáculo emocionante, ya que ambos equipos buscarán demostrar su supremacía incluso en un amistoso.
Posterior a esto, el equipo de Hansi Flick concluirá su gira por Estados Unidos con un partido contra el AC Milan el 6 de agosto. Este partido servirá como la última prueba importante antes de regresar a Europa para comenzar su campaña en las competiciones locales e internacionales. Durante esta gira, los aficionados tendrán la oportunidad de ver a las nuevas incorporaciones del Barca en acción, así como la evolución de las jóvenes promesas.
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