Con firmeza y mano dura. Así trabaja el Fútbol Club Barcelona en materia de bajas para la temporada 2021-22. Luego de anunciar hace unos días el traspaso definitivo de Jean-Clair Todibo al Niza francés por ocho millones de euros, la institución catalana ha informado este martes en sus canales oficiales que ha comunicado al centrocampista brasileño Matheus Fernandes que prescinde de sus servicios, y le rescinde el contrato que le ligaba al primer equipo hasta junio de 2025.
Matheus, que mañana cumplirá 23 años, llegó al Barcelona en el mercado de invierno de 2020, pero se marchó cedido al Valladolid hasta final de temporada. A pesar de que llegaba con gran cartel desde el Palmeiras, la contratación del brasileño no fue tomada en serio.
Durante la pretemporada 2020-21 ya se incorporó al primer equipo, pero el técnico Ronald Koeman nunca contó con él, prefiriendo a centrocampistas del filial como Riqui Puig o Ilaix Moriba para completar las convocatorias antes que al brasileño.
De hecho, Matheus solo llegó a jugar un partido con la camiseta del Barcelona, en el campo del Dinamo de Kiev en la fase de grupos de la Champions League (0-4), cuando entró en el minuto 73 sustituyendo a Pedri González.
En los despachos del Camp Nou hay una lista de jugadores transferibles para conseguir el objetivo de rebajar 200 millones entre sueldos y amortizaciones, pero ninguno de los futbolistas parece estar por la labor de marcharse, ya que en las circunstancias actuales se hace muy complicado encontrar un club que pueda pagarles lo que facturan en la entidad catalana.
Así, se ha dado la libertad de negociar por otros clubes a futbolistas como Samuel Umtiti, Antoine Griezmann, Martin Braithwaite, Junior Firpo y Jordi Alba. Pero si desprenderse de estas fichas será complicado, aún lo será más hacerlo de las de los lesionados Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé.
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