El Barça ha perdido, pero desde el lado culé solo quedan motivos para estar esperanzado. Aparte del resultado, para mí el partido solo les deja buenas noticias, porque el conjunto culé está mucho más lejos de su techo que el Madrid del suyo. Por lo tanto, solo queda ser optimista y esperar que los de Flick recuperen su nivel a medida que recuperen lesionados.
No tengo dudas que el Barça crecerá. La estructura del equipo está bien consolidada, pero hoy no ha podido marcar diferencias porque el equipo se presentaba al Bernabéu muy limitado por las bajas. A nivel colectivo, el Barça ha estado bien. Desde el punto de vista de idea de partido, los azulgrana no se pueden recriminar nada.
Condicionados por la enfermería, con Lamine Yamal saliendo de lesión y todavía lejos de su mejor versión, no ha habido desequilibrio. Le han faltado recursos para llevarse el partido, teniendo en cuenta, además, que las versiones individuales del equipo todavía están por debajo de su nivel. Pero con las alternativas que tenían, lo han exprimido todo.
En cambio, el Madrid, con todas las piezas a su disposición, me ha parecido poco convincente y, sobre todo, un equipo muy acomplejado por lo que pasó la temporada pasada. Se ha visto un conjunto con miedo al Barça. El Madrid estaba asustado y era el contexto ideal para que los azulgrana los dejaran tocados ya al inicio de temporada. Por eso los blancos han celebrado la victoria como si de un título se tratase, como un equipo pequeño que se carga al grande, olvidando en qué condiciones llegaban unos y otros al encuentro, con el miedo todavía en la cara y respirando después de una larga travesía tragando barro.
Tras cinco clásicos seguidos con victoria azulgrana -sí, también cuento la de pretemporada, porque un clásico es un clásico-, el Barça hoy tenía una ocasión perfecta para hacer mucho daño. Los blancos tenían una herida abierta. Pero en los de Flick, hoy sancionado y mirando el partido desde la grada, no ha aparecido nadie a su mejor nivel para llevar a su equipo al paso adelante que requería el choque.
Pero insisto en que esta derrota no tiene que cambiar nada, porque los blancos tienen mucho talento, pero cuando el Barça ha decidido que marcaba el ritmo, los de Xabi Alonso no han sabido qué hacer y esto debe tranquilizar a la parroquia culé. Con lo visto hoy, viendo el Madrid de hoy, y sabiendo que el Barça todavía tiene un largo margen de mejora, creo que los de Flick todavía tienen mucho que decir.

