Luis Suárez, en los tres años que lleva en Barcelona, lo ha ganado todo: Liga, , Copas, Supercopas, Champions League y Mundial de Clubes. Sin embargo, su llegada tuvo más que polémica en 2014 ya que fue protagonista de una acción que incluso lo llevó a ser suspendido por FIFA. Morder a Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil fue su calvario.
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El mundo del fútbol satanizó al 'Pistolero' y se comentaba que los culés hacían mal en interesarse por un jugador que actuó de esa manera. Pese a ello, la dirigencia azulgrana cerró la operación. Para el delantero, esto lo llenó de alegría.
"Me puse a llorar cuando vi que aún seguían queriéndome. No lo podía creer", sostuvo Suárez en entrevista que tuvo con El Periódico.
Además, el uruguayo habló de lo mal que la pasó en sus primeros días en el 'Barza', No podía jugar y el acoso de la prensa local era constante. "Buscaba lugares donde correr para que no me descubran. No estaba bien", dijo.
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