Se vienen tiempos difíciles para todo el mundo a raíz del coronavirus. En lo que respecta al fútbol, tanto clubes como jugadores tendrán que buscar maneras y ‘hacer magia’ para aliviar el golpe económico de las ligas suspendidas. Y en el Barcelona habrá purga, pero no de jugadores sino de directivos. Josep Bartomeu se plantea una profunda limpieza.
De acuerdo a medios españoles como 'Marca' o 'As', el presidente del cuadro azulgrana quiere afrontar el último año de mandato que le queda solo con gente de su entera confianza y así lo ha hecho saber en la videoconferencia que han mantenido en la tarde del lunes.
La decisión de Bartomeu se debe los problemas que saltaron cuando el club planteó a sus jugadores la reducción de sueldos. El comunicado que envió la plantilla por medio de Messi, dejó ver que dentro de la directiva culé hay un sector que busca enfrentar a Bartomeu y los futbolistas.
Además, no hay que olvidar la contratación de la empresa ‘I3 Ventures’ para monitorizar las redes sociales del club que derivó en una campaña para desacreditar mediante cuentas falsas a ex directivos, exjugadores y gente del entorno opositor barcelonista.
Y el mandamás culpe ya tiene a cuatro directivos en la mira. Emili Rousaud (vicepresidente que iba de la mano de Bartomeu y que, tras el escándalo dl ‘I3 Ventures’, pidió la dimisión del presidente), el vicepresidente Enrique Tombas, y los dirigentes Silvio Elías y Josep Pont.
A todos ellos les ha dado Bartomeu un plazo de dos horas, según los medios catalanes ‘Mundo Deportivo’ y ‘Sport’, para marcharse o quedarse en el club de forma testimonial.
El presidente del Barcelona no tiene la potestad de cesar a sus directivos, pero sí cambiarles el cargo que ostentan dentro de la Junta. Esa es la presión que está ejerciendo Bartomeu sobre Rousaud y Tombas, ambos vicepresidentes de la entidad. Si no presentan la dimisión, los relegará a vocales dentro de la Junta.
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