Philippe Coutinho volvió esta temporada al FC Barcelona con la ilusión de cobrarse una revancha, de demostrar el porqué es el fichaje más caro en la historia del club. Sin embargo, al igual que en sus inicios como azulgrana, la campaña 2020-21 está siendo una auténtica pesadilla para el volante brasileño. Y es que según informa este miércoles el diario ‘Sport’, complicaciones en su lesión de rodilla lo obligarán a reaparecer recién en el siguiente curso.
El exjugador del Liverpool fue sometido a una intervención de su lesión en el menisco externo de la rodilla izquierda el pasado 2 de enero. Al principio, la idea del cuerpo médico del Barcelona era que el de Río de Janeiro esté completamente recuperado para inicios de abril y juegue el Clásico del 10 de abril, pero todo se ha complicado.
La recuperación de Coutinho no ha sido como en el Barcelona la tenían prevista ya que un quiste en la rodilla izquierda le ha producido un derrame de líquido sinovial que ha terminado en una hinchazón. Semejante situación obligó al brasileño a pasar nuevamente por quirófano.
Según la citada fuente, el tiempo de recuperación total del ex Liverpool pasa por 6 a 7 semanas, lo que definitivamente haría que se pierda lo que queda de la temporada. En todo caso, Coutinho llegaría en optimas condiciones para la Copa América de mediados de años, pero sin ritmo competitivo.
El Barcelona, con su nuevo presidente Joan Laporta, tiene decidida la venta de Coutinho, un jugador que en la escala salarial solo está detrás de Lionel Messi y Antoine Griezmann y que ha aportado poco o nada en la presente temporada. Lleva meses lesionado y no quieren contar más con él.
En Barcelona saben que no hay forma de recuperar los millones de euros que gastaron en el fichaje de Coutinho. Sin embargo, esperan ganar unos 50 millones de euros con los que cubrirían la deuda que tienen con el Liverpool por el traspaso del brasileño en invierno de 2018.
Cabe recordar que Coutinho estuvo muy cerca de fichar por el Chelsea en el verano pasado. Sin embargo, los londinenses se echaron para atrás y el exfutbolista del Liverpool se quedó trabajando bajo las órdenes de Koeman, que le dio varias oportunidades en los primeros meses de la temporada. No obstante, las lesiones se convirtieron para el brasileño en toda una tortura que hasta hoy lo tiene fuera de las canchas de juego.
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