El partido que enfrentará a Barcelona frente a Granada este domingo 19 de enero, en el marco de la fecha 20 de LaLiga Santander, será muy especial para Quique Setién. Se trata del debut del DT cántabro en el banquillo azulgrana y la oportunidad de terminar con una mala racha que siempre lo ha perseguido.
Aunque suene increíble, el reemplazante de Ernesto Valverde en el Barcelona nunca ha ganado en su debut como entrenador en los siete estrenos que ha tenido. Ni con Racing Santander ni Real Betis, el entrenador de 61 años no ha podido saborear el triunfo en su primer partido.
Todo empezó en la temporada 2001-02. Dirigiendo al Racing Santander, perdió ante Racing Ferrol (2-0). Dos años más tarde, con el buzo del Poli Ejido, cayó frente al Cadiz (2-1) y en el 2006, en el banquillo de la selección de Guinea Ecuatorial no pudo ante Camerún (3-0).
La ‘maldición’ de Setién continúo en Logroñés en 2008 tras un empate (3-3) ante Cultural Leonesa. Dos años más repitió una igualdad (1-1) ante Mirandés y ya en la Primera División de España tampoco pudo ganar con el U.D. Las Palmas (0-0 ante Villarreal) y Real Betis (2-0 ante FC Barcelona).
En calidad de local y con el mejor club que ha podido cruzarse en su camino, Quique Setién va por su primer triunfo en un debut. El también exfutbolista tiene pocos días de haber entrenado al equipo, pero maneja el estilo a la perfección y quiere demostrarlo desde el inicio.
Setién, de 61 años, es famoso por su compromiso con el tipo de fútbol que mostró el Barça en sus mejores años -bajo la tutela de Johan Cruyff y Pep Guardiola-, cuando el equipo monopolizaba la posesión del balón y doblegaba las defensas rivales con pases en profundidad y grandes cambios de ritmo.
Se espera que el extécnico del Betis devuelva la alegría al equipo y que logre mantenerlo por delante del Real Madrid en una reñida lucha por el título. Los tradicionales rivales están empatados con 40 puntos en la mitad de la temporada, pero el Barça es líder por diferencia de gol.
Pero más allá de las esperanzas, el currículum de Setién está lejos de ser brillante: ha dirigido menos de cuatro años en primera división y nunca ha ganado un trofeo. Fue despedido del Betis, su último club, después de que el equipo terminara décimo en la liga.
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