Real Madrid lo tiene clarísimo: Luka Modric no puede seguir siendo el hilo conductor del equipo con 33 años a cuestas. Sí, será el último ganador del Balón de Oro, pero luego del Mundial de Rusia 2018, el volante balcánico ha mermado su fútbol y lo siente la plantilla. En ese sentido, no es que Florentino Pérez se plantee una salida inmediata de Luka, sino que espera encontrar su sustituto lo más pronto posible. Y en esa búsqueda, ¿por qué no buscar de nuevo en el Tottenham de Daniel Levy? Si antes fue Modric, ahora puede ser…
¡Christian Eriksen! En la órbita del Real Madrid lo han mirado como el sustituto ideal del croata, aunque hay una arista en esta conclusión: su cláusula de rescisión. Si hace seis años, los madridistas pagaban apenas 36 millones de euros por la salida del nuevo Balón de Oro, ahora tendrían que pagar 250 millones de euros por el danés formado en la escuela del Ajax.
Eriksen tiene todo el fútbol y repertorio necesario para suplir a Luka en la alineación, aunque aparece también otro problema: sus constantes lesiones con 26 años de edad. Con un contrato hasta el 2020, el Real Madrid le planteará una oferta al Tottenham para negociar un precio de salida acorde al mercado de fichajes, pero que no sobrepase cantidades como las que el Barcelona ha terminado depositando por Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé.
El Real Madrid no ha terminado negociando por el PSG precisamente por las cantidades que el fútbol actual viene invirtiendo por los futbolistas. Si hasta los 300 millones de euros fueron rechazados por la dirigencia parisina cuando en el Bernabéu quisieron tentarlo. En otras palabas, si llega Eriksen a Madrid, será por una buena suma, pero ninguna que rompa el mercado. Florentino y la dirigencia del club lo tienen muy claro.