Barcelona y Granada nos regalaron un partido de infarto por los cuartos de final de la Copa del Rey. Los azulgranas perdían por 2-0 hasta los 88 minutos y gracias al despertar de Antoine Griezmann, en un encuentro que muchos lo han señalado como el mejor desde que llegó al equipo la temporada pasada, lograron darle vuelta para vencer por 5-3 en el tiempo extra.
El francés apareció para anotar el 2-1 luego de una gran jugada individual de Lionel Messi. El argentino levantó el rostro y puso el balón en el segundo palo para que el exAtlético de Madrid aparezca y con complicidad del portero Aaron Escandell ponga el descuento.
Cinco minutos después, nuevamente ‘Lio’, volvió a asistir a Griezmann, quien con un cabezazo puso un pase gol perfecto para Jordi Alba. Fue el 2-2 que envió el partido a un tiempo extra.
Ya en el tiempo agregado, a los 100 minutos, Alba sería el encargado de asistir esta vez a Antoine, quien con un potente testazo puso el 3-2 que ilusionaba a los hinchas azulgranas con una victoria antes de la tanda de penales.
Nuevamente, a los 113, Griezmann colocaría un pase perfecto con la parte externa del pie a Alba, quien logró conectar el balón en el aire y festejar el 5-3 que desató la alegría en Barcelona.
El Barça acompañará entre los cuatro mejores de Copa al Levante, que antes había ganado en el último minuto de la prórroga por 1-0 al Villarreal.
Un gol de Roger Martí rematando en el corazón del área un pase de José Luis Morales (120), propulsó al Levante a las semifinales del torneo del KO por segunda vez en su historia.
El Levante se metió entre los cuatro mejores de Copa más de 80 años después de que lo hiciera por última vez en 1935.
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