También se pronuncia. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, dijo este lunes que le “avergüenza” que el último fin de semana hubiera hinchas del Atlético de Madrid que lancen insultos racistas contra el jugador del Real Madrid, Vinicius Junior. Además, pidió “identificar” a esas personas porque “no son dignos ni merecedores” de entrar al estadio rojiblanco.
”No tienen cabida, no ya en un espectáculo deportivo” sino “en ningún estado de la vida, por supuesto, y además yo creo que lo que hay que hacer es identificar a esas personas que los profirieron, porque creo que no son dignos ni merecedores de poder entrar” en el estadio del Atlético de Madrid, ha reprobado Almeida. Este tipo de conductas, ha argumentado, “es absolutamente reprochable y condenable”.
”Y además, lo digo ya desde la doble perspectiva de alcalde de Madrid y, como ustedes saben, aficionado al Atlético. A mí me avergüenza que hubiera aficionados ayer del Atlético de Madrid que fueran capaces de proferir este tipo de insultos racistas”, puntualizó en declaraciones a la prensa.
El diario Marca aseguró que si bien las agresiones verbales contra el brasileño ocurrieron a las afueras del recinto deportivo, estas serán observadas por la Comisión Antiviolencia, además de ser denunciados, con el fin de que dejen de ocurrir. Por tal motivo, no sorprendería que el club que dirige Diego Simeone reciba una fuerte sanción económica por parte de LaLiga Santander.
Por otro lado, el Movimiento contra la Intolerancia ya presentó una denuncia en la Fiscalía de Delitos de Odio, además de enviar un escrito al Consejo Superior de Deportes (CSD) para que la Comisión Antiviolencia adopte sanciones.
Aficionado ultras del Atlético de Madrid entonaron cánticos como “Vinícius eres un mono” en la previa del derbi madrileño, tras la polémica generada en torno al jugador por su forma de celebrar los goles y sus posibles gestos en caso de marcar ante los rojiblancos.
Además, durante el partido, parte del estadio coreó el calificativo de “tonto” dirigido a Vinícius por una acción cuando su equipo ganaba 0-2 y el árbitro reflejó en el acta que tras el primer gol del Real Madrid marcado por Rodrygo Goes se paró el encuentro por el lanzamiento desde la grada de varios mecheros y botellas vacías que no impactaron en ningún jugador.
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