Los jugadores del Real Madrid y Barcelona demostraron que la rivalidad queda a un lado cuando el Clásico termina. El sábado pasado, ambos equipos se enfrentaron en el Camp Nou por la fecha 31 de la Liga y si bien Piqué adelantó a los 'Culés' con un gol de cabeza, Benzema empató el partido con un golazo de tijera y, a falta de cinco minutos para que termine el encuentro, Cristiano Ronaldo anotó la diferencia.
Una vez culminado el partido los jugadores se saludaron, pero lo anecdótico sucedió en el 'detrás de cámaras', es decir, en los camerinos. La cámara del equipo blanco seguía a Cristiano Ronaldo cuando se pudo apreciar que dos jugadores merengues y azulgranas intercambiaban camisetas demostrando compañerismo y respeto.
En primera instancia se pudo ver a Sergio Ramos intercambiando su camiseta con Sergio Busquets. Los compañeros de la selección española dejaron las diferencias en el campo y cada uno se llevó el recuerdo del otro. No es una situación extraña, pues el jugador del Real Madrid ya había comunicado su aprecio por el mediocampista del Barcelona, "Yo ficharía a Busquets para el Madrid" dijo el sevillano en una oportunidad a la prensa española, mientras que el catalán también dijo, "yo ficharía a Ramos".
También se pudo apreciar que los croatas Luka Modric e Iván Rakitic se regalaron sus camisetas. Los compañeros de selección no la dudaron y dejaron atrás las rivalidades entre los merengues y los 'Culés' para destacar y respetar su amistad.
Lo sucedido en los camerinos demuestra no solo el buen perder del Barcelona, sino también, el respeto y compañerismo que existe entre sus jugadores. Algo que no existió en la época de Mourinho como entrenador del Real Madrid, pues el técnico portugués mantuvo una cruzada contra el club azulgrana que, incluso, llegó a la Selección de España.
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