Un nuevo imprevisto. El Real Madrid tendrá que hacer frente a otro problema post confinamiento respecto a la reanudación de LaLiga, que tiene que ver con los partidos que jugará de local en el Di Stéfano (en su Ciudad Deportiva) debido a las obras de remodelación del Bernabéu. Zidane y compañía podrían tener en las gradas apenas 1,800 aficionados.
El Madrid tenía previsto, como se había anunciado, que no se jugaría con público hasta 2021, por lo que procedió a que el Santiago Bernabéu sea desmontado totalmente. De hecho, se levantó ya el césped en su totalidad y se ha tirado buena parte de las gradas. Sin embargo, un último anuncio de Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha cambiado los planes de Florentino Pérez.
El deseo de Tebas es que la próxima temporada empiece en setiembre (el 12 como fecha tentativa) con el 30% de aforo en los estadios, en noviembre aumentaría hasta el 50% y en enero se llegaría al 100%. Esto supondría un duro revés para el Real Madrid, que decidió jugar en el Alfredo Di Stéfano los partidos que restan de este curso y la primera parte de la 20-21.
Y el inconveniente pasa porque el recinto ‘blanco’ de Valdebebas tiene una capacidad de 6.000 aficionados y, de jugar allí, con el 30% solo entrarían 1.800 seguidores.
Así, el Madrid ya ha solicitado a la constructora FCC, encargada de la modernización del Bernabéu, acelerar las obras a fin de que el primer equipo pueda regresar a su estadio principal en octubre del próximo año, aunque ello quedará condicionado por los propios pasos que tenga la obra. Si el Bernabéu todavía no está preparado para acoger partidos... tendrán que seguir jugando en el Di Stéfano.
Según el diario ‘As’, entre junio y septiembre “debe quedar instalado el césped retráctil, se volverá a construir un graderío nuevo en las partes bajas el estadio (donde sólo hay ahora cemento y escombros) e instalar la sillería nueva que lo hará más cómodo y confortable para los aficionados”.
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