Lionel Messi ya es jugador del Paris Saint Germain desde hace unos días, pero su relación con el FC Barcelona no ha terminado por completo. El delantero ha dejado en las oficinas del club azulgrana una importante deuda por cobrar. Se trata nada menos que de 52 millones de euros que, según el diario ‘Sport’, la institución catalana le debe al futbolista de 34 años por concepto de salario diferido pactado en los primeros meses de la pandemia del COVID-19.
Poco después de la paralización de LaLiga en 2020, el expresidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, acordó con los jugadores del primer equipo el pago aplazado de sus salarios. En el caso de Lionel Messi el monto asciende a 52 millones, que no corresponde a la cláusula de fidelidad, tal como se había especulado.
De acuerdo a la citada fuente, los abogados de Messi y de Barcelona se encuentran coordinando los plazos de pago. Desde la directiva del club azulgrana estiman que la deuda podría ser liquidada en su totalidad entre lo que queda del 2021 y parte del 2022.
Lionel Messi, por su parte, sigue entrenando con el PSG. La complicidad que hubo este viernes reflejó su buena integración con su nuevo equipo, donde se le pudo ver riendo con Neymar y cercano al resto del colectivo, en el que está acompañado de compatriotas como Paredes o Di María.
Messi ya había entrado en contacto ayer con su nuevo terreno de juego en Saint Germain en Laye a puerta cerrada, pero el club abrió hoy a la prensa esta práctica, que congregó a 60 periodistas acreditados.
Al internacional argentino se le vio en el calentamiento entre Neymar y Mbappé, y en el rondo posterior cerca igualmente, entre otros, de Ander Herrera. En los intercambios entre todos los jugadores del PSG se oía tanto francés como español.
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