Debería ser feriado en todo el mundo. Hoy se empezó a escribir una de las historias más hermosas del mundo del fútbol: la de Lionel Messi. A sus 17 años, el argentino marcó su primer gol con camiseta blaugrana, sin saber que ese sería el comienzo de una de las carreras más exitosas del deporte rey. Doce años han pasado desde que, gracias al cielo, apareció el mejor jugador del mundo.
Frank Rijkaard, entrenador del Barcelona allá por el 2005, sustituyó al minuto 86 a Samuel Eto'o, e hizo ingresar a un argentino que había sido obligado a dejar su país para iniciar un duro tratamiento en el que debía luchar contra el problema que aquejaba su hormona de crecimiento.
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Para cualquier jugador, era una presión inmensa. Para Messi fue un partido más. La primera postal del argentino fue una celebración con el mismísimo Ronaldinho, cómplice en su primer tanto con la camiseta del Barcelona.
Ronaldinho sombreó el balón para Messi. 'Leo', quien desde el primer momento quiso demostrar que podía estar a la altura. Respondió de la misma manera y colgó a Raúl Valbuena. El mencionado portero jamás olvidará que el fue la primera víctima del mejor jugador del mundo, por muy masoquista que suene.
Doce años después, son 502 goles los que ha anotado en 318 partidos. Ligas de Campeones, Copas del Rey, títulos de liga y cinco Balones de Oro. Eso sí, tiene una deuda con su selección, pero así Argentina no clasifique nunca más a un Mundial, Lionel Messi significa para el mundo del fútbol pasión, superación y sobre todo, deleite a los ojos de los que amamos este deporte.