La eliminatoria por un lugar en la final de la Copa del Rey entre Barcelona y Sevilla se siguió jugando después de la remontada (3-0) de los azulgranas, aunque no desde luego en el césped, sino en el túnel camino a los vestuarios en el Camp Nou. Lionel Messi tuvo un cruce con el director deportivo del equipo andaluz, Monchi, que estaba acompañado del presidente del club Pepe Castro. El argentino los mandó a casa.
De acuerdo a información que revela ‘Cadena Ser’, Monchi y Castro se plantaron en la entrada en el túnel cuando entraban los jugadores del Barcelona, quienes (algunos de ellos), les reprocharon su actitud en el partido de ida, cuando llamaron desde las gradas “llorón” a Ronald Koeman en reiteradas ocasiones.
El más alterado habría sido Lionel Messi, quien tuvo un cruce de palabras con Monchi. “Siempre ganan igual”, gritó el director deportivo andaluz. Sin embargo, la respuesta de la ‘Pulga’ no se hizo esperar: “Váyanse a casa calentitos”.
El encontronazo no pasó a mayores, no se armó tumultos y cada quien acabó entrando en el vestuario sin producirse posteriormente mayores altercados, a la espera de nuevas incidencias en el gramado de juego.
Otro momento que dejó el ‘post’ partido fue cuando Messi empezó a saludar a sus compañeros, agradeciéndoles por el esfuerzo que hicieron para sacar adelante el marcador. Al llegar cerca a Koeman, ambos se enfrascaron en un emocionante abrazo que fue festejado por muchos fanáticos.
La relación de Messi con Ronald Koeman siempre ha estado envuelta de polémica. El técnico decidió no contar con Luis Suárez, el gran amigo de ‘Lio’ en el equipo, esta temporada, por lo que los rumores indicaban que sus conversaciones no siempre fueron las mejores.
Como ya hiciera ante el Granada en los cuartos de final, el Barcelona regaló a los aficionados otra noche épica y se clasificó para la final de su torneo fetiche, la Copa del Rey, tras remontar el 2-0 que el Sevilla llevaba de renta de la ida disputada en el Sánchez Pizjuan.
Un gol de Piqué en la última jugada del partido, después de que Ter Stegen atajara un penalti a Ocampos, llevó el encuentro a la prórroga, donde los azulgranas culminaron la remontada con un tanto de Braithwaite al inicio de la primera mitad.
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