Cambia la historia del fútbol mundial. En un giro inesperado en el mercado de fichajes de verano, Lionel Messi y el FC Barcelona han separado sus caminos en algo que parecía imposible. Así lo ha anunciado el club azulgrana a través de un comunicado, en el que señala que pese al acuerdo entre las partes, ha sido imposible para Joan Laporta inscribir al argentino en LaLiga Santander.
“A pesar de haberse llegado a un acuerdo entre el FC Barcelona y Leo Messi y con la clara intención de ambas partes de firmar un nuevo contrato en el día de hoy, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga española)”, inicia la nota publicada en la página web.
En ese sentido, ambas partes, que negociaban un acuerdo desde hace meses, decidieron separar sus caminos a pocas semanas de arrancar la nueva campaña. “Ante esta situación, Lionel Messi no continuará ligado al FC Barcelona. Las dos partes lamentan profundamente que finalmente no se puedan cumplir los deseos tanto del jugador como del Club”, agrega el comunicado.
Finalmente, y, como es natural, el club envió los mejores deseos a un histórico para la institución (máximo anotador, más partidos jugados y otras marcas): “El Barça quiere agradecer de todo corazón la aportación del jugador al engrandecimiento de la institución y le desea lo mejor en su vida personal y profesional”, cierra.
Este jueves se ha producido una comida entre el club y representantes del jugador, su padre Jorge Messi, en donde el club le comunicado que le resulta imposible sostener la masa salarial de la plantilla actual, además de inscribir a los nuevos fichajes y, como extra, pagarle a Messi.
Sport detalló que surgió un asunto que perjudica los intereses de Leo Messi y Barcelona. Entonces, ambas partes han decidido frenar las negociaciones para colocar la rúbrica sobre el nuevo contrato. En ese contexto, el acuerdo inicial (5 años de contrato y rebaja del 50 por ciento del salario) queda en suspenso.
Así, empieza a tomar más fuerza y a disparar los rumores la foto en Ibiza de las últimas horas, en la que Messi aparecía junto a los Neymar, Paredes o Verratti, entre otros, todos ellos jugadores del PSG. Y es que no parece nada raro el hecho de que Messi pueda terminar jugando en París tras su portazo a un Barcelona en ruinas.
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