Marco Asensio apareció en un momento clave para permitirle al Real Madrid ponerse 2-0. El Eibar, quien se puso debajo en el marcador gracias a un autogol, se le había plantado muy bien al conjunto merengue. Pero fue ahí donde apareció el español.
Un autogol de Oliveira abrió el partido en el Barnabéu. Desde ese momento todos pensaron que el cotejo sería muy fácil para el Madrid, pero no fue así.
Eibar, en un acto de amor propio, trató de jugar y le empezó a poner difícil el partido al Real Madrid. Sin embargo, apareció Asensio para poner un marcador más manejable para el cuadro de Zidane.
Asensio fue la apuesta de Zidane, quien decidió dejar en la banca de suplentes a Karim Benzema, para así tener más juego en la medular junto a Isco. Hasta ahora, la propuesta del entrenador es acertada.