Florentino Pérez tiene en la mirada a Neymar y el brasileño tendría en mente jugar para el Real Madrid, el equipo de sus amores en su infancia. Cada día hay un nuevo rumor sobre ‘Ney’. Se dice que no anda cómodo en París, se comenta que no siente la competencia y que si bien fue al PSG para ser el líder del equipo, el brasileño se ha dado cuenta que no es nada fácil entrar a un camerino con gente experimentada, que no siente la presencia de él, a diferencia de Messi en el Barcelona o del propio Cristiano Ronaldo en el plantel madridista. No obstante, el interés parecer existir, aunque el medio ‘Sport’ dio tres razones por las que sería imposible ficharlo.
La primera es el precio de la transferencia que le costaría al Real Madrid. Si el PSG pagó 222 millones de euros por su cláusula de rescisión, se comenta que Florentino Pérez tendría que pagar hasta 300 millones por su pase. Sin embargo, aquí no comenta de la tan mencionada cláusula que liberaría a ‘Ney’ por el mismo precio que pagaron los parisinos al Barcelona.
La segunda es el contrato. Neymar cobra 37 millones de euros netos, según ‘Sport’, y un sueldo así haría una confrontación con todo el vestuario madridista. Cristiano Ronaldo no gana una suma parecida, ni Gareth Bale, ni Sergio Ramos. Simplemente el hecho de que llegue el brasileño haría que muchos jugadores se planteen su importancia, dado que el sueldo de ‘Ney’ sería más holgado que el de otros, tal como sucede con el PSG.
La tercera que limita la capacidad de acción de Florentino Pérez es de carácter ‘político’. Sería muy aventurado pensar que el empresario madrileño esté dispuesto a desafiar abiertamente al PSG para hacerse con los servicios del delantero brasileño. No le interesa a nivel deportivo ni tampoco empresarial, toda vez que el club parisino es propiedad de Qatar Investment Authority, el fondo soberano de inversión que controla el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani.
Florentino Pérez es consciente de que retar al emir de Catar tendría consecuencias muy peligrosas. El PSG no tardaría en romper las hostilidades tocando a las principales estrellas del conjunto madridista y se entraría en una espiral de consecuencias impredecibles. Y no olvidemos que la constructora ACS, de la que Florentino Pérez es presidente y consejero delegado, tiene importante intereses en el Golfo Pérsico.