En un verano marcado por los movimientos estratégicos en el mercado de fichajes, el FC Barcelona podría estar a punto de perder a una de sus piezas clave: Ilkay Gündogan (33 años). El centrocampista alemán, que llegó al club catalán como jugador libre desde el Manchester City a mediados de 2023, ha solicitado su salida en la recta final de la ventana de pases. Esta decisión, según informaciones adelantadas por el diario SPORT, no es una reacción impulsiva, sino el resultado de una profunda reflexión sobre su rol en el equipo de Hansi Flick y las expectativas de futuro, en medio del mercado de fichajes de verano.
En su primera temporada, el teutón disputó 51 partidos, acumulando más de 4.000 minutos en el campo. Durante ese tiempo, el futbolusta marcó cinco goles y dio 14 asistencias, pero más allá de las estadísticas, su impacto fue palpable en el estilo de juego de los catalanes. Sin embargo, a pesar de su influencia, Gündogan ha comenzado a cuestionar su futuro en el club.
A sus 33 años, se encuentra en un punto de su carrera donde la relevancia en el terreno de juego es primordial. Aunque todavía tiene un año más de contrato, con otro opcional, así como uno de los salarios más altos de la plantilla, el internacional alemán no está dispuesto a conformarse con ser una pieza secundaria en la maquinaria blaugrana.
Según SPORT, uno de los principales factores que ha motivado la decisión es la llegada de Dani Olmo al Barcelona. El club catalán realizó una fuerte inversión para hacerse con los servicios del mediapunta español, pagando 45 millones de euros más objetivos. El ibérico se perfila como una opción preferente para ocupar la posición de enganche, justo donde el alemán ha sido más productivo a lo largo de su carrera.
La versatilidad del ex Leipzig le permite jugar en diversas posiciones, pero es en la zona de tres cuartos donde más cómodo se siente y donde puede marcar la diferencia. Con jugadores como Pedri, Gavi, y Fermín compitiendo por los mismos espacios en el campo, el escenario para Gündogan ha cambiado drásticamente. Y aunque puede jugar de pivote, su idea es ir más adelante.
El FC Barcelona cuenta con una sobrepoblación en la mitad del campo. Además de Dani Olmo, Pedri ha demostrado ser extremadamente eficiente jugando detrás del punta, y Gavi, aunque lesionado, es una promesa que regresará a finales de octubre. Fermín, por su parte, es un torbellino en el medio campo y está destinado a tener un papel importante una vez que regrese de sus vacaciones.
En este contexto, Gündogan ha percibido que sus oportunidades de ser titular indiscutible podrían verse reducidas. Aunque su capacidad de liderazgo y su experiencia son invaluables, el alemán entiende que el FC Barcelona está en un proceso de renovación, y su protagonismo podría verse afectado por la juventud y el talento emergente del club.
A pesar de estas circunstancias, Gündogan no quiere ser un problema para el FC Barcelona. Según la fuente, su petición de salida ha sido gestionada con discreción y respeto, tanto por parte del jugador como del club. Según fuentes cercanas, el Barça vería con buenos ojos su marcha, no solo para aligerar la masa salarial, sino también para evitar posibles tensiones en un vestuario que necesita estabilidad.
El jugador, por su parte, ha hablado con Flick, quien ha comprendido su postura y no se opondrá a su salida si así lo desea. Este adiós podría materializarse de manera amistosa, con Gündogan recibiendo la carta de libertad para elegir su próximo destino.
Entre las opciones que se barajan están equipos de la Super Lig turca, como el Galatasaray o el Fenerbahce, donde sus raíces otomanas podrían ser un factor decisivo. No obstante, no se descarta que acepte alguna oferta desorbitada proveniente de Arabia Saudita.
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