La vida profesional y personal, aunque se trate, no puede separarse. Es por eso que si algo desestabiliza alguna de estas partes, la otra también se verá mermada. Eso le pasó a Gareth Bale, quien está pasando difíciles momentos.
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Los abuelos de la novia de Gareth Bale sufrieron un grave ataque, el cual se resumió a lanzar ladrillos a las ventanas de la casa, así como también incendiar el coche de la pareja que vive en Cardiff.
Los McMurray se han trasladado a una casa de seguridad, debido al temor de que los ataques sigan realizándose. Algunos testigos indican que el acto fue por resentimiento al tío de la novia de Gareth Bale, quien se encontraba en la casa de la pareja de ancianos.
Un vecino señaló en sus declaraciones al Daily Mail: "Nos despertaron por un fuerte crujido y un flash – pude ver el coche estaba ardiendo en su entrada. Llamé a los bomberos y pude ver los McMurrays tratando de salir de su casa. No los hemos visto desde entonces y hemos oído que se han ido por su propia seguridad".
Gareth Bale tiene que tener el temple necesario y no derrumbarse, para así apoyar a su mujer. El atacante del Real Madrid se encuentra muy preocupado por la situación que su novia está pasando.
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