La plantilla del Real Madrid regresó a los entrenamientos el domingo, tras la celebración del título de LaLiga conquistado el sábado y la fiesta en el Santiago Bernabéu y en la fuente de Cibeles, para poner la mente en el partido de semifinales de la Liga de Campeones contra el Manchester City, al que tiene pocas opciones de llegar David Alaba.
Después de la celebración y con la ‘resaca’ de la fiesta vivida con el madridismo en la noche del sábado, la plantilla del Real Madrid se ejercitó una hora más tarde de lo que es habitual, desde las 12:00 horas, en una mañana suave de trabajo con el objetivo de Carlo Ancelotti de que se pusiese ya el foco en un nuevo intento de remontada europea.
El Real Madrid sigue vivo en la Champions League y el próximo miércoles recibe al Manchester City en un encuentro que esperan vuelva a ser “mágico” en el Santiago Bernabéu para darle la vuelta a la derrota 4-3 sufrida en la ida.
La atención del técnico italiano está en las opciones de recupear al austriaco David Alaba, que van menguando por cada día que pasa. Sigue sin poder ejercitarse sobre el césped y este domingo realizó trabajo de recuperación en el interior de las instalaciones tras recaer en el Etihad de su lesión muscular.
Es seria duda para la cita del miércoles en el Bernabéu y no será hasta última hora cuando Ancelotti, en conversación con el jugador para conocer las sensaciones que tenga el martes, más los servicios médicos, tomen conjuntamente una decisión final.
También son bajas confirmadas para el duelo europeo de la vuelta de semifinales el belga Eden Hazard, que prosigue con su trabajo de recuperación y el galés Gareth Bale por una lesión que se confirmó este domingo. Mientras, el serbio Luka Jovic sigue al margen del grupo y se ejercitó en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva.
El resto de la plantilla madridista, disponible para Ancelotti, soltó piernas con unas series de carrera sobre el césped y, según informó el club en su web, realizaron varios ejercicios en un circuito antes de series de disparos a puerta. Fue la primera toma de contacto para ya desde el lunes, aumentar la intensidad en la preparación de un encuentro al que los titulares llegarán descansados tras las rotaciones realizadas ante el Espanyol.
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