Que un jugador llegue al Real Madrid habla mucho de su talento. Pero que cuando su contrato llegue a su fin sea homenajeado por toda la afición hace indicar que dejó una huella imborrable en el cuadro blanco, la cual merece una despedida ejemplar.
El pasado domingo Álvaro Arbeloa fue despedido en el Santiago Bernabéu por los hinchas del cuadro merengue de una manera que sin ninguna duda el español guardará en su memoria por siempre. El lateral estuvo muchos años en el club y siempre mostró su amor por la camiseta a pesar de no jugar.
Ruud Van Nistelrooy llegó al Real Madrid el 2006, y a pesar de sus dos graves lesiones, se ganó el corazón de los hinchas merengues. El holandés fue despedido a lo grande por los blancos en el 2010. Fue tan grande el clamor popular que salió del camerino para agradecer el cariño de la hinchada.
El español llegó al Real Madrid a los nueve años y desde ese momento se enamoró del equipo blanco. Es por eso que a la hora de su despedida, el cuadro merengue no pudo evitar corear su nombre en muestra de agradecimiento y cariño hacia Guti.
El lateral del Real Madrid nunca brilló por sus jugadas, pero su amor por el equipo y las ganas que siempre demostró a la hora de jugar fueron suficientes para ser merecedor del reconocimiento del Santiago Bernabéu.
El francés es ahora el DT del Real Madrid, pero su paso como jugador dejó una huella imborrable en cuadro madridista. Sus goles, jugadas y la magia que desplegaba hicieron que el Santiago Bernabéu sufra por la despedida de este gran jugador.
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