Todos nos hemos pasado de la raya más de una vez. Somos humanos, nos equivocamos. El tema está en saber reconocer nuestros errores, tal como lo ha hecho Sergio Ramos en la previa entre el Real Madrid vs. Viktoria Plzen. Luego del incidente con el canterano Reguilón, el capitán madridista usó su cuenta de Twitter para enviar un mensaje a todos sus seguidores sobre el exabrupto vivido hace unas horas en la ciudad de Valdebebas.
“Aunque no os lo parezca, son situaciones bastante habituales, pero no es excusa, mi reacción no debió ser esa. Nosotros siempre vamos a full, ¿verdad, Regui? ¡Al final victoria del equipo juntos! Carpetazo y por el partido de mañana”, escribió Ramos en su Twitter. Como es de saberse, el equipo no vive su mejor momento y una ‘pelea’ es lo peor en estos momentos. Borrón y cuenta nueva para ellos y todo el plantel del Real Madrid.
Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, protagonizó un pique en el entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas, al reaccionar mal a un golpe que le propinó en un juego Sergio Reguilón, al que respondió con dos balonazos antes de ser calmado por Luka Modric.
Era en la parte final de los minutos abiertos a la presencia de los medios de comunicación en el último entrenamiento con el que el Real Madrid preparó el duelo de Liga de Campeones ante el Viktoria Plzen, pero a Sergio Ramos no le importó ser grabado y no se controló.
En un juego que provocaba el buen ambiente en la plantilla, con risas y piques al tener que marcar en dos porterías con una puntuación tras pasarse el balón con las manos, Reguilón se lanzó para intentar robar un pase y golpeó sin querer el rostro de Ramos que no lo tomó bien.
El capitán madridista pegó un balonazo con mucha potencia al canterano que desde este curso forma parte de la primera plantilla con el que el cuerpo técnico dio por terminado el ejercicio. Segundos más tarde, sin que Reguilón se dirigiese a él, cogió otro balón que Ramos volvió a impactar en su compañero provocando que Keylor Navas y Luka Modric se acercasen a calmarle con unas risas finales.