Tal vez muy pocos han advertido del problema que puede tener Zinedine Zidane en su plantilla en la temporada de cara a todas las competiciones. Y no necesariamente tiene que ver con el funcionamiento del equipo o algún fichaje que no se ha concretado, sino con las escasas variantes que hay en el Real Madrid en cuanto a los perfiles de los jugadores.
Con Gareth Bale y James Rodríguez fuera de los planes del técnico francés, con Marco Asensio con varios meses de recuperación y con la muy posible cesión de Takefusa Kubo al Valladolidm, en el Bernabéu se han quedado solo con tres futbolistas zurdos.
Marcelo, Ferland Mendy y Brahim Díaz son los únicos jugadores que de pie izquierdo con los que contara Zidane para el curso que empieza la próxima semana. Los dos primeros son defensas, y el tercero apenas si tendrá oportunidades de alternar.
Esto, desde luego, le quita muchas opciones al Madrid al momento de cubrir posiciones, reajustar la estrategia o incluso en los balones detenidos. Un problema que otras plantillas merengues no habían experimentados y que Zidane, inevitablemente, tendrá que corregir sobre la marcha.
Por lo pronto, el Real Madrid cerrará este domingo su pretemporada cuando se enfrente a la Roma en el Olímpico por la Mabel Green Cup.
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