Parece una especie de cábala, o ‘maldición’ para algunos. Como lo quieran ver. Pero las últimas temporadas han sido algo parecidas para el Real Madrid, buscando remontar en la segunda parte. Y desde el 2015, el maratónico cierre del curso ha culminado con la Champions League en las vitrinas del Bernabéu. Un final soñado para los aficionados, que sin embargo, dudan se pueda repetir en el 2019.
La temporada arrancó con polémica por el conocido caso de Julen Lopetegui y su pase de la Selección de España al club, donde apenas tuvo tres meses de trabajo para luego ser cesado por malos resultados. De inmediato, Florentino Pérez nombró como su sucesor a Santiago Solari, buscando un efecto similar al que logró Zinedine Zidane en su momento.
Por ahora, el inicio del ‘Indiecito’ ha sido bueno pero no espectacular. El Real Madrid, eso sí, logró el primer objetivo, el Mundial de Clubes, pero le queda por delante LaLiga, Champions League y Copa del Rey.
¿A qué retos se enfrenta la ‘Casa Blanca’ en el 2019? Los repasamos a continuación:
Consolidar la idea de Solari
El ‘Indiecito’ apenas tuvo los dos últimos meses del 2018 para trabajar con la plantilla del Real Madrid, pero su irrupción fue más emotiva que de desarrollo deportivo. El primer gran reto fue recuperar a los jugadores, golpeados tras el 5 a 1 que se llevaron del Camp Nou. Lo ha logrado de manera paulatina, pero en esta segunda parte de la temporada es cuando debe intentar buscar hacer prevalecer su idea de juego.
Motivar a la plantilla
Una plantilla plagada de jugadores de primer nivel también necesita motivación. Más aun tratándose de jugadores que lo han conseguido casi todo en sus carreras. El mal inicio de temporada le costó en lo sucesivo al Real Madrid en lo anímico. Además, había que sumarle que algunos jugadores no venían de hacer una buena Copa del Mundo con sus selecciones.
La salida de Zidane y la marcha sorpresiva también de Cristiano Ronaldo, fueron duros golpes que el resto de ‘blancos’ tuvieron que soportar. Por más que el mensaje a la afición sea de tranquilidad y estabilidad, las situaciones que pasó el primer equipo se vieron en el campo de juego.
Aun con la tormenta culminada, el Real Madrid tiene que buscar la calma por su cuenta, refrescando a sus principales figuras a partir de conseguir buenos resultados. El reflote en LaLiga y la clasificación a octavos de la Champions y Copa del Rey son buenos puntos de partida.
Alcanzar al Barcelona en LaLiga
Una vez más, el clásico rival se fue al descanso de fin de año como líder de la clasificación. Con toda una ronda por jugarse, el Real Madrid tiene como principal objetivo, incluso más que la Champions, volver a conquistar el torneo doméstico, que se ha convertido en el patio de recreo del Barcelona en las últimas temporadas.
Los azulgranas son líderes con 37 puntos, y el Madrid está a ocho de alcanzarlos. Una distancia prudente que ilusiona a los aficionados merengues, ansiosos de cobrarse la revancha del clásico. El Villarreal será el primer rival tras el parón en La Cerámica, un excelente escenario para que Solari evalúe sus reales condiciones y posibilidades.
¿La cuarta Champions consecutiva?
Tras conquistar la ‘Orejona’ en el 2016, muchos pensaron que una segunda de manera seguida era imposible. Pero el Real Madrid lo logró. Y el 2018 la historia de la Champions League también se escribió con tinta blanca. Tres de tres. Un récord impensado por muchos, pero si hay un equipo en Europa capaz de repetir una gesta así ese es el club del Bernabéu.
Los octavos de final del torneo dejaron al Madrid emparejados ante el Ajax, en teoría, un rival ‘cómodo’; aunque los ‘blancos’ cedieron dos derrotas inesperadas en fase de grupos ante el CSKA Moscú, lo cual ha generado dudas sobre la fiabilidad del elenco de Solari. Pero como en otras ediciones, la ‘Casa Blanca’ parece transformarse a partir de estas instancias y muestra su mejor nivel a medida que la dificultad del rival crece.
Con tres ‘Orejonas’ en las últimas cuatro ediciones, muchos creen que el Madrid ya cumplió. Y bien es cierto que poco o nada le puede reprochar sus hinchas si en el 2019 no alza otra vez el trofeo, pero la exigencia siempre estará y la presión también será mayor.