Su tiempo de vida se agotó. Florentino Pérez lo trajo, lo mimó y arropó para que pudiera suplir algún a Cristiano Ronaldo, pero el fichaje no ha generado el éxito que se pensaba. Se invirtieron muchísimos millones en el galés, pero más ha pasado tiempo lesionado y cuando le ha tocado la oportunidad de jugar en el equipo, a veces lo ha hecho bien, aunque más que todo ha irregular con todos los entrenadores. Ahora, con Santiago Solari, todo parece haber llegado a su fin: Bale será vendido al final de temporada a cualquier club top de Europa.
El alto mando analizó la situación del galés durante las últimas semanas. Sin Cristiano Ronaldo en la plantilla, el extremo tenía la obligación de asumir como la figura principal del equipo dentro de la cancha y, sin embargo, no lo ha hecho como tal.
Bale solo ha mostrado apatía dentro del terreno de juego. Además, las lesiones han sido constantes y cerca a partidos claves de Real Madrid. Pero aquello no ha sido lo único que ha sido valorado.
El atacante pareciera recién llegado al club. El jugador tiene problemas para comunicarse porque todavía no ha aprendió a hablar español, la relación con sus compañeros parece fría porque suele aislarse y no se une a la dinámica del equipo.
Si la situación no cambia próximamente, el Real Madrid se sentará a oír ofertas por el futbolista ofensivo. A diferencia de ocasiones anteriores -como cuando Manchester United insistía por él-, los blancos están dispuesto a venderle.
Eventualmente, el Real Madrid solo aceptará propuestas económicas iguales o superiores a los 101 millones de euros que invirtieron por el galés. La 'Casa blanca' desembolsó esa cantidad al Tottenham en el 2013.