Gareth Bale tenía todo para partir del Real Madrid esta temporada. En los partidos previos al inicio de LaLiga, Zinedine Zidane reveló que el jugador no continuaría más en el equipo; sin embargo, no pasó y fue parte de la plantilla. La esperanza que vuelva a tomar protagonismo como en sus primeros años empezó a surgir, aunque nunca terminó de consolidarse.
Los partidos irregulares y la mala relación con la hinchada parecieron contagiar a Zidane, quien tomó la decisión de utilizarlo muy pocas veces, pero tal parece que no fue la única razón.
Según informa Diario Marca, el entrenador francés decidió que Bale no sea parte de las últimas convocatorias por su manera de entrenar. No está nada conforme con lo que hace en las prácticas luego de superar el esguince de tobillo que sufrió en Salamanca.
Desde el pasado 22 de enero, el delantero no ha regresado a la convocatoria. Cierto es que a causa de las molestias sufridas, Gareth no pudo participar del juego ante Valladolid, pero en los otros tres partidos en los que ha estado ausente, la decisión ha sido enteramente deportiva.
La relación entrenador-jugador vuelve a tornarse fría al máximo. No es nuevo, pero el entendimiento entre ambos ha vuelto a descender. Zidane aceptó que sea parte del plantel pero tras reconocer que su marcha era cuestión de horas. Los directivos siempre han considerado a Bale como uno de sus jugadores franquicia y se lo imponen al DT.
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