El Real Madrid está decidido a marcar un antes y un después en el mercado de fichajes con un objetivo claro: William Saliba. El joven central francés del Arsenal ha emergido como el nombre prioritario en la lista del club blanco para reforzar una defensa que ha mostrado grietas en la presente temporada. Con apenas 23 años, 192 centímetros de estatura y un estilo de juego que combina solidez defensiva con una sorprendente elegancia, Saliba representa la pieza que el Madrid considera fundamental para cimentar su proyecto de futuro. Sin embargo, su adquisición no será sencilla ni económica; el club inglés no tiene intención de dejarlo ir, y cualquier oferta tendrá que superar barreras históricas en términos de inversión para un defensa.
Saliba, cuya cotización actual es de 80 millones de euros, podría convertirse en el defensa más caro de la historia si el Real Madrid concreta su fichaje. El Arsenal ya rechazó una oferta de 95 millones del PSG hace unos meses, lo que demuestra la alta valoración que los ‘Gunners’ tienen por su jugador.
Según el diario Sport, el club madrileño estaría dispuesto a superar la barrera de los 100 millones de euros para asegurarse los servicios del central. Este movimiento no solo consolidaría a Saliba como una de las adquisiciones más costosas del fútbol, sino que también enviaría un mensaje contundente sobre las intenciones del Madrid de recuperar su hegemonía defensiva.
La resistencia del Arsenal no es casualidad. Desde que Saliba llegó a Londres en 2019 procedente del Saint-Étienne por 30 millones de euros, su progreso ha sido meteórico. Tras varias cesiones en Francia, el central se consolidó en el equipo titular en 2022, destacando por su capacidad para liderar la zaga y su versatilidad, que le permite desempeñarse tanto como central derecho, izquierdo o incluso lateral.
Una de las ventajas que el Real Madrid tiene en su intento por fichar a Saliba es su relación con Kylian Mbappé. Ambos nacieron en Bondy, un suburbio de París, y compartieron experiencias en sus inicios como futbolistas bajo la tutela de Wilfrid Mbappé, padre del delantero.
Saliba no oculta la influencia que el entorno de Mbappé tuvo en su carrera: “Wilfrid fue mi entrenador por casi dos años. Me enseñó mucho, y si estoy aquí es gracias a él. Solía visitar la casa de Kylian, y desde entonces era evidente que estaba destinado a ser especial”, reveló en una entrevista.
Además, Saliba podría integrarse rápidamente en un vestuario que ya cuenta con varios jugadores franceses, entre ellos Eduardo Camavinga, Aurélien Tchouaméni y Ferland Mendy. La presencia de compatriotas, junto con la admiración que siente por la historia del club, podría inclinar la balanza a favor del Real Madrid.
El interés del Madrid no solo es respaldado por sus directivos y cuerpo técnico; Antonio Rüdiger, uno de los líderes de la defensa blanca, también ha manifestado su entusiasmo ante la posibilidad de compartir equipo con Saliba. “Es un jugador increíble. Si ves al Arsenal, puedes notar cómo él y Gabriel han construido una defensa sólida. Saliba tiene todo para triunfar: juega limpio, es inteligente y parece un líder silencioso”, comentó el alemán en una reciente entrevista.
La necesidad de reforzar la defensa del Madrid se ha intensificado tras la lesión de larga duración de David Alaba y las salidas de jugadores experimentados como Nacho. La rotación constante y la exigencia de múltiples competiciones requieren un jugador con las características de Saliba, capaz de garantizar regularidad y liderazgo.
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