El Real Madrid tuvo que emplearse a fondo para superar por 2-3 a un Villarreal que llegó a tener un 2-0 a favor en la segunda parte que no supo conservar, ante un rival que no estuvo brillante pero que fue de menos a más.
Tras una primera parte y un comienzo de la segunda con un Villarreal muy superior, el equipo de Zinedine Zidane aumentó su intensidad en la última media hora de juego para llevarse los tres puntos en un partido que le permite seguir líder de la Liga tras haber perdido esa condición durante muchos minutos.
Un penalti muy protestado por los locales fue decisivo para que el Real Madrid empatase y neutralizase la ventaja del equipo local, que finalmente cedió ante el empuje madridista con un tercer gol, obra de Morata.
Después de unos primeros minutos de dominio del Real Madrid, que contó con el once titular con el que ganó su undécima Copa de Europa, el partido se equilibró conforme avanzaba la primera mitad e incluso fue el Villarreal el que, por momentos, se hizo con los mandos del juego.
FUENTE: EFE