En la recordada volea de Zidane en el 2002, que supuso la novena Copa de Europa para el Real Madrid, pocos recuerdan que antes de que el francés golpeara el balón tras habilitación de Roberto Carlos, fue un tal Santiago Solari quien inició aquella acción con un maravilloso pase al brasileño por el carril izquierdo. Casi 16 años después, el argentino vuelve a 'robarse' algunos reflectores de la prensa, con la esperanza de, ahora sí, aparecer en la totalidad del marco.
Apodado el 'Indiecito', llegó a Madrid en enero de 1998 pero al Calderón, al Atlético de Madrid. Pero solo duró una temporada y media, pues luego fue el propio Florentino Pérez quien lo llevó a su equipo de 'Galácticos', y con el que logró sus mayores éxitos como futbolista.
En el equipo blanco, Solari vivió cinco años exitosos en los que acumuló dos ligas (2000/2001-2002/2003), una Copa Intercontinental (2002), una Copa de Europa (2001/2002), una Supercopa de Europa (2002) y dos Supercopas de España (2001 y 2003).
Como DT, moldeado por 'La Fábrica'
El excentrocampista no cuenta con la aureola que tenía Zidane, pero tiene fama de dialogante y de ser cercano a los jugadores, virtudes que tendrá que poner en práctica en un vestuario que conoce bien.
Tras su etapa como jugador en el Madrid, pasó al Inter de Milán, y luego culminó su carrera entre el San Lorenzo, Atlante y Peñarol. 'Colgó' las botas a los 34 años para luego dar inicio a su formación como entrenador.
Sacó la licencia de entrenador en 2011 para dirigir las categorías inferiores del Real Madrid. En el 2016 se hizo cargo del Castilla, unos meses después de la subida de Zidane al primer equipo. Y tal parece que ahora sigue los pasos del francés, convertido en el recambio de urgencia para el equipo blanco.
Santiago Solari dirigirá club merengue en los próximos encuentros, empezando por el partido de Copa del Rey el miércoles contra el modesto Melilla, mientras, se decide un sustituto definitivo para Lopetegui.