Ahora o nunca, las dos caras de una moneda. El nuevo delantero del Atlético de Madrid, Álvaro Morata, será el centro de atención el sábado en el derbi de la capital española, cuando juegue su primer partido como local con la camiseta "Colchonera" ante el equipo donde comenzó su carrera: el Real Madrid.
Morata solo ha sido titular 85 veces en las grandes ligas en las que ha jugado desde que debutó hace ocho años, marcando 56 goles en sus dos pasos por el Madrid y sus escalas en Juventus y Chelsea. Y ahora, tendrá la tarea de acompañar en ataque a Antoine Griezmann para que el Atlético siga dando batalla en LaLiga.
Sin embargo, el partido de este sábado no solo es una oportunidad para que Morata demuestre su valor ante su exclub, que lo vendió a la Juventus en 2014 para recomprarlo y volverlo a transferir un año después al Chelsea; sino que también necesita ganarse a los aficionados del Atlético, reacios a aceptarlo debido a sus años en el equipo vecino. Es más, parte del público expresó su rechazo al fichaje en el último partido en casa.
De la misma manera, Morata también tiene por delante la tarea de convencer al mundo de su talento después de los difíciles últimos meses en el Chelsea, donde el entrenador Maurizio Sarri afirmó que era "mentalmente frágil". Hay que recordar que las dudas sobre el carácter del '9' también surgieron en la Juventus, donde se le dijo una vez que "si dejaba de sentir lástima por sí mismo, podría ser un hombre que gana partidos".