El Camp Nou vivirá el domingo el clásico menos clásico de los últimos tiempos, con un Barcelona que ya se ha asegurado el doblete (Liga y Copa del Rey) y un Real Madrid que fiará su temporada a la cita con la historia en la final de la Liga de Campeones, en busca de su tercera consecutiva, ante el Liverpool.
El último gran clásico de Andrés Iniesta, que ya ha anunciado su marcha del Barcelona, será el principal argumento. El manchego arrastra problemas musculares en el sóleo, pero ya participó en el entrenamiento del viernes y todo apunta que jugará de inicio.
Pero más allá de todo eso y de la estéril polémica sobre si el Real Madrid tiene que hacer o no el pasillo al flamante campeón, está el orgullo por derrotar al gran rival. La diferencia entre ambos equipos es muy amplia (86-71) y en el partido de la primera vuelta, el Barcelona pasó por encima del Real Madrid, al que derrotó por 0-3.
Real Madrid llega a este Clásico de España con solo dos victoria de ventaja ante el Barcelona (95-93). El balance de partidos oficiales se ha reducido mucho en los últimos años y los blancos han perdido su indiscutible hegemonía en España.