El juego entre Real Madrid y Barcelona se calentó cuando Luis Suárez se cruzó con Casemiro. Los dos jugadores terminaron en el césped, previamente hubo un intercambio de golpes entre uno y otro.
La acción nació de un ataque frustrado de la 'Casa blanca'. El cuadro local quiso tener continuidad en la acción y Luka Modric intentó controlar el balón con el taco, pero la pelota quedó suelta en el campo.
Casemiro corrió hacia la redonda para recuperar y seguir con otro ataque al Barcelona. Por el otro lado, Luis Suárez quiso frenar la acción, además iniciar la respuesta con Real Madrid que estaba mal parado.
El delantero uruguayo quiso ganar la posición con un impacto en el hombro del volante brasileño. Los dos cayeron al campo de juego e intercambiaron golpes con las botas de fútbol e incluso con los puños, pero el arbitro no advirtió ninguno de los golpes.
Contenido GEC