A las duchas en los últimos minutos de juego. En el Real Madrid vs. Girona, Sergio Ramos vio la tarjeta roja tras la decisión del árbitro del expulsarlo en el partido. La acción temeraria del defensor y el golpe a la cara de Alcalá provocó que el colegiado lo sacara del encuentro, en donde el equipo de Santiago Solari perdió nuevamente el paso en LaLiga.
La desesperación rondaba en el equipo madridista. Los goles de Stuani y Portu desesperaron a los once jugadores en el campo de juego, más al capitán del Real Madrid que buscaba desesperado al menos el empate para no perder el segundo puesto en LaLiga. Fue así que al intentar realizar una ‘chalaca’, Sergio Ramos fue expulsado del encuentro.
Real Madrid venía de cinco triunfos consecutivos en LaLiga y su última derrota había sido el 6 de enero ante la Real Sociedad en el Bernabéu. El equipo de Solari vuelve a perder contra el Girona en LaLiga, puesto que también los habían derrotado en Barcelona.
La derrota baja al Real Madrid a la tercera casilla de LaLiga y le entrega prácticamente el campeonato al Barcelona, pues se dista a siete del Atlético y nueve del Real Madrid.