El Real Madrid intentará disfrazar su crisis de resultados en la Liga con un buen arranque ante el Leganés, en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, competición que el equipo de Zidane podría usar como antídoto para curar sus males.
La derrota ante el Villarreal en Liga, el pasado fin de semana por 0-1, acabó definitivamente, salvo milagro, con las esperanzas del Real Madrid de ganar el torneo de la regularidad. Con un partido menos (precisamente ante el Leganés), se colocó a 19 puntos del líder, el Barcelona.
Esa distancia es prácticamente insuperable y ahora los hombres de Zidane han puesto su punto de mira en dos competiciones: la Copa del Rey y la Champions League. La primera, no se ha hecho esperar. Pocos días después de perder en el Santiago Bernabéu, los jugadores del Real Madrid tienen la oportunidad de resarcirse.