El extremo galés Gareth Bale y el delantero serbio Luka Jovic se ejercitaron con normalidad con el resto de jugadores del Real Madrid, superadas sus gastroenteritis y en condiciones de viajar a Valencia, si Zinedine Zidane lo estima oportuno, para medirse el sábado al Levante.
Zidane vio a toda su plantilla sobre el terreno de juego. Los lesionados Marco Asensio y Mariano Díaz trabajaron en solitario, tocando ya balón y acercándose a su regreso a la dinámica de grupo. El resto de futbolistas están disponibles para un técnico que ahora tiene ‘problemas’ para dar forma a una lista de convocados y realizar numerosos descartes.
Bale y Jovic, que no pudieron entrenar el miércoles por gastroenteritis, acabaron su plan de regreso al grupo tras completar una parte de la sesión el jueves y hacerlo en todo el entrenamiento en la mañana del viernes con una suave sesión con la que el conjunto madridista terminó de preparar su visita al Levante.
Zidane decidirá durante el viernes si incluye a los dos en la convocatoria, con especial atención a Bale que ha enlazado dos titularidades consecutivas después de haber sido descartado para dos encuentros pese a estar recuperado de su última dolencia, un leve esguince de tobillo.
El último entrenamiento de la semana arrancó con los habituales rondos, con un suave trabajo físico previo a un partido en un campo de reducidas dimensiones y ejercicios de definición con remates a puerta.
Tras enfrentar a Levante en el Ciudad de Valencia, el Real Madrid deberá enfocarse en el duelo de ida de octavos de final de la Champions League ante Manchester City.
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