Le dicen 'Cholo', pero bien podrían haberlo llamado "Loco" en algún momento. No porque tenga un tornillo desencajado, sino por su vínculo con Marcelo Bielsa, el entrenador que lo inspiró. Diego Simeone es hoy técnico del equipo que mejor defiende en Europa. Esta temporada, el Atlético solo recibió 18 goles en 38 partidos de la Liga. Gracias a su estilo, ni tan defensivo ni tan ofensivo, en el fútbol ha nacido una nueva corriente (como alguna vez marcó época el Menotismo o el Bilardismo) conocida como el 'Cholismo', que consiste en ser pragmático y en la que el quiero gana la guerra del puedo.
Lo curioso, o al menos lo que llama la atención, es que Simeone no fue siempre así. Es decir, de proponer un estilo conservador. En el inicio de su carrera como entrenador, el argentino estaba convencido del fútbol lírico como arma para lograr el éxito. Mal, no le fue. En su primer año, tras un fugaz paso por Racing, sacó campeón del Torneo Apertura a Estudiantes de la Plata.
Uno de los jugadores de ese equipo campeón fue el peruano Juan Cominges, que explica que, efectivamente, el 'Cholismo' no pasaba por la cabeza del aquel entonces novel entrenador. "Cuando arrancó con nosotros planteaba un 4-4-2 en el que teníamos la pelota y el terreno hasta la mitad. Luego teníamos que aprovechar los espacios. Teníamos a la 'Bruja' Verón que manejaba eso a la perfección", asegura 'Juanchi' a Depor.
"Simeone es un técnico que convence a través de lo que transmite. Muy enérgico en sus decisiones", agregó el campeón con Estudiantes en 2009. Simeone era entonces un técnico que creía en el protagonismo. En la posesión de la pelota. No en vano Bielsa era su máxima inspiración. Sin embargo, todo cambió.
Tras la coronación de Estudiantes, Diego Simeone continuó fiel a la filosofía que lo había llevado al éxito. Al año siguiente, de hecho, fue campeón con River Plate y, si bien no alcanzó el éxito en San Lorenzo, nunca renunció a los ideales con los que se forjó como entrenador, léase el fútbol ofensivo.
Aunque el bielsismo fue alguna vez como búmeran para Simeone. En el Apertura 2008, el 'Cholo' dejó a River en el último lugar del Apertura, provocándose así el fracaso más grande de la institución en toda su historia hasta ese momento, pues el equipo terminaría logrando solo 14 puntos en los 19 partidos.
De la noche a la mañana, todo cambió cuando decidió internacionalizar su carrera. Se convirtió en entrenador del Catania en 2011, un equipo sin figuras y con el único objetivo de salvar el descenso en la Serie A. "¿En qué cambió Simeone?", le preguntó 'La Nación' de Argentina en una entrevista. El 'Cholo' fue claro en la respuesta.
"El paso por Catania me hizo comprender que había algo más. Porque salí de equipos como River, San Lorenzo, Racing o Estudiantes, preparados para salir campeón, y entré en otro al que le costaba horrores ganar como visitante. De aquel entrenador que empezaba con un 4-2-3-1, con dos delanteros por afuera. Hoy soy mucho más equilibrado", explicó el 'Cholo'.
Como el Catania, el Atlético de Madrid no goza de una plantilla de superestrellas, pero sí de once luchadores que entienden a la perfección el mensaje que transmite el entrenador. Simeone cambió la música clásica por el heavymetal. Dejó el violín y cogió la batería. Se acomodó a los jugadores. Si en algunos meses se pone el buzo del Chelsea, probablemente "siga mutando", tal como explica que ha sido su carrera.
"El Simeone entrenador va a seguir mutando. Yo voy detrás de las características de los jugadores. Empezamos con un 4-2-3-1 que no entendían en la Argentina, ponía a Buonanotte en un costado, a Papu Gómez a la derecha. Hoy lo que me conviene por los futbolistas que tengo es jugar con más medios en los costados, caso Saúl o Koke y esto me da mucha estabilidad".
El 'Cholo' no fue siempre el 'Cholo'. Tuvo un momento en el que bien pudo ser el "Loco".
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(RCC)