Unai Simón tuvo un 'blooper' y todo acabó en autogol, finalmente de Pedri, según la UEFA. (Foto: AFP)
Unai Simón tuvo un 'blooper' y todo acabó en autogol, finalmente de Pedri, según la UEFA. (Foto: AFP)

, portero titular de la selección española, calificó de “accidente” el en los octavos de final de la Eurocopa 2020, al controlar mal una cesión de Pedri, defendió que no es el deportista que se vio en esa acción, aliviado por la remontada y sus paradas posteriores en un partido que no olvidará “nunca”.

Siempre me han enseñado que el fútbol son un cúmulo de aciertos, pero también pequeños errores. Pocas veces se dan, pero cuando los cometemos los porteros se magnifican y acaban en gol. El otro día fue un accidente. Estás unos minutos pensando por qué ha pasado cuando Croacia no nos había generado nada, pero había que darle la vuelta”, recordó de una acción que jamás olvidará.

Seguía en el campo, el equipo me necesitaba y tenía que seguir haciendo las cosas tal y como tenía pensadas desde el inicio del partido, arriesgando de la misma manera y si volvía un balón igual concentrarme y hacerlo bien”, añadió mostrando personalidad ante el error.

Una y otra vez

Desde el momento del fallo que cambió el rumbo del partido de octavos de final en Copenhague, Unai le ha dado mil vueltas a la jugada en su cabeza: “Es un mal control que hago. Me he martirizado viéndolo seis o siete veces y no le encuentro explicación”.

No me molestaba el sol, hago mal el control, se me escurre, tenía mucho espacio para controlar. Intento dar salida al balón con el control en vez de dejarlo muerto en mis pies. Es un accidente, no sé cuantos controles hago por partido y en toda mi vida, nunca había ido para dentro”, recordó.

Reivindicación

Se desquitó a lo grande el portero vasco, dejando dos paradas salvadoras y con una imagen de celebración poco habitual en él: “No soy mucho de celebrar goles, fue un partido en lo personal de muchas vivencias, muy emotivo, en el tercer gol me desahogo un poco pero es raro que se me vea celebrar un gol, depende del momento anímico en el que me encuentre en el partido”.

La carrera que se dio en el quinto de Mikel Oyarzabal, cuando todos los internacionales españoles que estaban jugando y los del banquillo se abrazaron, reconoció Unai que fue un “desahogo” personal: “Fui con la rabia y las ganas que tenía dentro de demostrar que no soy el portero del primer gol que encajamos”.

Al final luego lo analizas fuera, hablando con mi novia y mis familiares antes de regresar al hotel, lo piensas en frío, y lo que podía haber sido si llegamos a perder el partido. Habría sido un palo muy duro pero pensando es fútbol, es lo que nos toca, los errores forman parte del juego y no hay que darle más vueltas”, dijo.

Aliento y el ‘sudbidón’

Hubo varios detalles que levantaron el ánimo a Unai Simón tras el error. La reacción de los seguidores españoles que estaban en la grada del Parken y el gesto de David de Gea camino de los vestuarios en el descanso.

Fue un subidón para mí, después del error se te vienen pensamientos negativos, que pensará la gente. Me dio mucha energía que los más cercanos que estaban en la grada, a los cinco minutos me animaron cada vez que toque un balón, aplaudiendo un mero blocaje y un pase con el pie. Estoy muy agradecido”, apuntó.

David se quedó en el descanso a esperarme. Lo que me dijo queda entre nosotros pero puedo decir que me tranquilizó mucho que viniese a animarme, a arroparme, que estuviese encima de mí un portero como él. Solo podía mejorar y tirar para arriba”, añadió.

Defendió Unai Simón que cada día se siente “mejor portero” y que experiencias como las que está viviendo en la Eurocopa 2020 le están “mejorando en pequeñas cosas”. “Nunca había vivido ser protagonista de un fallo de la magnitud del primer gol de Croacia pero dijo es que “mejor portero hoy que ayer, pero peor que mañana”.


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