¿El principio de una era…o ya estamos en ella? En el fútbol, los títulos hacen la función de soporte de los proyectos deportivos de uno y otro club. Lamentablemente, en muchas ocasiones, se tiran a la basura grandes propuestas por un penalti fallado. Cruel, pero así funciona esto.
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Al grano. Esta entradilla nos sirve para enlazar con el tema. Zinedine Zidane llegó al Real Madrid tras el fracaso del ‘proyecto Benítez’, o así lo catalogaron algunos. En la primera rueda de prensa del nuevo técnico del equipo merengue, se notaba algo diferente. El mar había vuelto a estar en calma. El francés sonreía y lograba que a todos los presentes nos invadiera un extraño sentimiento de armonía y tranquilidad. Algo había cambiado con su presencia.
Obviamente, de presencia no vive el gallo. Eso faltaba demostrarlo en la cancha, con lo mencionado anteriormente, títulos. La frialdad de los números es cruel, no deberíamos helarnos con ellos pero, a menudo, lo hacemos. Uno es bueno o malo dependiendo de los trofeos que tenga en el salón de su casa, permítanme que no me sume a esa corriente.
Todos sabemos que cualquier entrenador que no gana la Champions League o no queda a milímetros de ella, no continuaría en el banquillo del Real Madrid y, ahora mismo, en casi ningún banquillo de equipo grande. Las dos Copas de Europa le dan sentido al año y medio que lleva el francés. Los títulos nos permiten ver más allá de ellos. El vestuario está unido, más que nunca probablemente. La sintonía es total y hasta el último jugador de la plantilla se rinde a su técnico. A lo largo de la temporada, en cada entrenamiento, se siente todo esto. El equipo de trabajo que rodea a Zizou, comandados por Pintus, no debe caer en el olvido. Su trabajo físico ha sido clave en la recta final de curso, junto con las rotaciones.
Lo cruel es, como decíamos antes, que si la pelotita no entra, no podríamos ver más allá de lo catalogado injustamente como fracaso.
Zidane, entrenador de equipo grande
Hay muchos tipos de entrenadores. Unos tienen la oportunidad de entrenar al máximo nivel y otros no, a pesar de que por méritos lo merecieran. No hay que olvidarnos de eso. Los equipos pequeños, muy rara vez, consiguen algún título. No por ello, el técnico en cuestión es peor que el que gana la Champions. Con esto queremos decir, que Zidane se ha convertido, o esa sensación da su perfil, en míster de equipo grande.
Sin una gran jerarquía táctica como la de otros técnicos, pero con un manejo de las estrellas digno del mejor Vicente del Bosque. Esa es la clave a la hora de dirigir los diferentes egos de los jugadores de un equipo como el Real Madrid. Además, ha sido el único capaz de hacer entender a Cristiano Ronaldo, que también puso de su parte, que no podía jugarlo todo, ya no. Los diez goles del astro de Madeira en los últimos cinco partidos de la Champions le dan la razón a ambos.
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¿Era Real Madrid?
El Real Madrid ha ganado tres de las últimas cuatro Copas de Europa. Y podemos decir que con continuidad, a pesar del volantazo desde la dirección que dio el club con Rafa Benítez. Zizou era el segundo de Ancelotti en Lisboa, parecidos, similares…Mismo perfil, aunque cada uno con su librillo. Es por ello que el doblete de este año y la Champions del año pasado hacen que podamos hablar de algo más que títulos, de un proyecto que tiene visos de seguir adelante por mucho tiempo.
Si bien es cierto que la película puede cambiar en cualquier momento. Todos sabemos lo que pasa cuando en el Madrid hay una mala racha de resultados. La paciencia es la clave y la deben de tener todos. El éxito está en la tranquilidad y en el manejo de los momentos difíciles. La tempestad solamente lleva al caos. Zidane trajo la calma y la sonrisa a la Castellana.
El proyecto sigue adelante por los trofeos logrados. Un balón al palo, no puede empañar el trabajo de una temporada entera. Un gol, tampoco debe ocultar los males. La consecución del doblete da crédito suficiente a Zidane para seguir trabajando como hasta ahora.
La manera de ganar del Real Madrid es indiscutible. Va más allá del propio trofeo, va más allá de un número más en el palmarés. Eso es, de momento, el Real Madrid de Zinedine Zidane. Algo más que un coleccionista de títulos.
Desde España
Juan Lorenzana (@juanlp91)