Con menos de 18 años, Robert Gonçalves ya brillaba en el primer equipo del Fluminense, donde jugó 11 encuentros. Además, el hábil futbolista era uno de los más destacados en las selecciones juveniles de Brasil. Por eso, el 'Tricolor' quiso asegurarse y puso una cláusula de 58 millones de dólares por el jugador.
No obstante, desde España, en Barcelona ya tenían informes sobre el talento de Robert Gonçalves. Los azulgranas actuaron rápidamente e incorporaron al joven a la filial. Ahí, el delantero debió adaptarse a otro tipo de exigencia, esa que se requiere para ser top en Europa.
Robert Gonçalves inició su aventura en el Barcelona B inició en diciembre del 2015, cuando hicieron oficial el préstamo. Pero, cinco meses después, el paso del brasileño por la filial de los catalanes fue lamentable: nunca llegó a debutar con el equipo que disputa la Segunda División B.
Desde España, reportan que Robert Gonçalves no destacó por su habilidad dentro del campo. Por el contrario, el atacante siempre estuvo fuera de forma física (sobrepeso). Además, tuvo algunos problemas de indisciplina dentro y fuera de las canchas. Lo que provocó la salida sin siquiera cumplir el año de cesión.
En su regreso a Brasil, Robert Gonçalves fue prestado al Paysandú, de la Serie B. La historia del delantero fue la misma que en en la filial del Barcelona. Luego, volvió al Fluminense, dueño del pase, que decidió enviarlo cedido al modesto Boavista. Con 20 años, Gonçalves irá a la Cuarta categoría de su país, donde jugará el Campeonato Carioca.
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