Kylian Mbappé es uno de los jugadores con mayor proyección en Europa. El atacante francés ya tiene un lugar en la selección francesa y es uno de los futbolistas con más minutos en el PSG, cuadro al que llegó luego de una transacción millonaria.
Sin embargo, no todo es felicidad. Cuando Mbappé voltea para ver aspectos de su vida pasada, se entristece por algunos minutos. Sabe que si bien está cerca del cielo futbolístico, no ha podido llevar la vida de adolescente normal que hubiese querido.
"Convertirse en un buen jugador tan rápido me hizo perder gran parte de la vida normal de un adolescente", dijo Mbappé a la revista 'France Football'.
"Ese es el único arrepentimiento. No podré contarle a mis hijos cuando sean adolescentes ciertas cosas porque no tuve tiempo de hacerlas. Probablemente me pregunten por qué", agregó el delantero francés que, a pesar de sus 18 años, ha mostrado una madurez futbolística y personal enorme.
"Les diré que a los 18 años ya jugaba con el PSG y que no podía hacer tonterías", aseveró el francés antes de esbozar una sonrisa al recordar que es uno de los jugadores más cotizados de todo el mundo.