El haber quedado fuera de la Champions League, ha calado hondo en la afición del PSG. La ‘Orejona’ era el gran objetivo del equipo parisino y sin ella, ahora le espera una larga penitencia hasta el final de la temporada. Incluso, aunque el título de la Ligue 1 lo tenga casi en el bolsillo, los hinchas más radicales no se olvidan de la dura eliminación ante el Bayern Munich y aseguran que habrá un ambiente hostil en el próximo partido, sobre todo con Lionel Messi.
Con Neymar fuera del radar, el argentino es el blanco fácil y el domingo 19 de marzo, donde el PSG recibirá al Rennes en el Parque de los Príncipes por la fecha 28 de la Ligue 1 de Francia, que lo tiene como líder y a 10 puntos del Marsella en la carrera por el título, los Ultras se preparan para abuchear al ‘10′ argentino.
“Aunque la crispación es menor que la del año pasado, hay quien quiere depurar responsabilidades y encontrar culpables por la derrota ante el Bayern: ‘Silbaremos a Messi este domingo’, publicó en el diario Mundo Deportivo.
A mediados de marzo, el futbolista argentino sigue sin renovar y su situación genera controversia en el entorno. El club quiere firmarle otro año de contrato, aunque un sector de la afición se opone a la idea: “Tiene un sueldo demasiado elevado en relación con lo que ofrece sobre la cancha”, observan algunos miembros de Collectif Ultras Paris.
Ojo, si este domingo Leo recibe la reprobación de los propios aficionados del PSG, no será la primera vez que ocurra. Luego de la eliminación de la Liga de Campeones 2021-2022 también en octavos de final y a manos del Real Madrid, las gradas del Parque de los Príncipes se expresaron del argentino, Neymar y Mauricio Pochettino.
Si Messi y Neymar están ahora en el ojo de la tormenta por parte de la afición, por otro lado, Kylian Mbappé es intocable y la grada lo adora. En un club con tantas dudas, la única certeza es que el proyecto pasa por el francés.
Sin embargo, la gente no puede disimular su frustración, harta de ser el hazmerreír de Europa. El año pasado, tras la debacle en el Bernabéu, se le dio la espalda al equipo y se apuntó también al palco. Leonardo, primero, y Pochettino, poco después pagaron las consecuencias.
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